De borrasca a borrasca. Hace unos días despedíamos a Giselle y este viernes de Dolores hemos recibido a Hugo, una borrasca que marcará el inicio de la Semana Santa. Esta vez “trae más viento que lluvia” ha explicado el catedrático de geografía de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina en ‘La Linterna’. De hecho en las últimas horas se han registrado rachas de vientos de hasta 100 km/h en la cordillera cantábrica.

Este sábado las lluvias serán intensas sobre todo en el Cantábrico y en las Islas Baleares, pero “lo que se va a notar es un ambiente frío por la sensación térmica del propio  viento”.

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 Hugo también dejará precipitaciones, lluvia o nieve, aunque con poca acumulación y los episodios más intensos y adversos se producirán entre la madrugada y la noche del sábado.  Ante esta situación, la Agencia de Meteorología mantiene activada para mañana la alerta en todas las comunidades, salvo en las Canarias, por nieve, fuerte viento e intenso oleaje, con especial incidencia en los litorales de las comunidades de Asturias, Cantabria y Galicia en alerta roja (riesgo extremo) por olas de 9 metros.

De cara a la Semana Santa, según ha adelantado Olcina, los primeros días serán muy tranquilos, con una situación anticiclónica que generará estabilidad en la mayor parte de España salvo en el Cantábrico “donde irán rozando frentes que dejarán algunas lluvias”. Quien se libra de los efectos de todas las borrascas serán las Islas Canarias “dónde se podrá experimentar el mejor tiempo de la Semana Santa desde el sábado hasta el lunes de Pascua”.

Sin embargo, la situación vuelve a complicarse a partir del Jueves Santo, “vuelve a entrar aire frío y podrá formarse otra borrasca intensa, Irene”. Este nuevo fenómeno vendría acompañado de tiempo inestable y lluvioso, y los vientos arrastrarían bajas temperaturas.