Este miércoles, tras el anuncio de Mariano Rajoy, Ignacio Camacho comenta en 'La Linterna' el nombramiento de Román Escolano:
 

“Ni crisis ni reestructuración. Como era de esperar, Rajoy ha resuelto la salida del gabinete de Luis de Guindos con la simple sustitución de una pieza. Por más que desespere a su propio partido, que deseaba una remodelación más compleja, el presidente sigue aferrado a su estilo de impasibilidad terca; ajeno a cualquier presagio de tormenta.

Puro marianismo sin margen para la sorpresa. Un ministro de perfil técnico que habla idiomas y que, literalmente, se sabe los temas. Lo que en el remolón lenguaje presidencial significa que conoce los entresijos de la estructura europea. Rutina política, parsimonia ante el vértigo o cachaza manifiesta.

Nada inquieta menos al jefe del Gobierno que los apremios de urgencia. Está dispuesta a seguir su ritmo plano, indiferente, de mera inercia. Esa es su receta, contra el desasosiego cintura de manera”
 

Ignacio Camacho habla sobre esta noticia:

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comunicado este miércoles el nombramiento de Román Escolano, hasta ahora vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), como ministro de Economía, Industria y Competitividad, en sustitución de Luis de Guindos.

Presidencia del Gobierno ha informado en una nota de que el nombramiento ha sido comunicado esta mañana por Rajoy al rey Felipe VI, ante quien Escolano deberá jurar el cargo en las próximas horas. La nota añade que Escolano se incorporará el próximo viernes 9 de marzo a la reunión del Consejo de Ministros.

Escolano ocupa desde 2014 la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), donde sustituyó a Magdalena Álvarez tras su dimisión a raíz de su imputación en el caso de los ERE en Andalucía. Previamente había sido presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), entre 2012 y 2014, una etapa en la que colaboró activamente a evitar el rescate de la economía española.

En sus primeros meses en el puesto acompañó a De Guindos a varios viajes a Reino Unido, Estados Unidos o Japón para tranquilizar a los inversores internacionales ante el acoso que sufría la deuda española en los mercados. Antes de esta etapa ya había tenido experiencia como alto cargo del Ejecutivoo, ya que desde 2000 hasta 2004 fue director del Departamento de Economía de Presidencia del Gobierno durante la segunda legislatura de José María Aznar. Con posterioridad fue director de Relaciones Institucionales del BBVA (2006-2011)