Ignacio Camacho comenta en 'La Linterna' el acto celebrado en Lovaina por los 100 días de Puigdemont como supuesto presidente en el exilio.

“El conflicto de Cataluña ha entrado de lleno en el absurdo con un choque de realidades virtuales. Mientras Boadella presentaba hoy en Madrid el invento mordaz y cáustico de Tabarnia, Puigdemont celebraba en Lovaina los 100 días de supuesta presidencia en el exilio; cien días napoleónicos con Waterloo como referencia de su megalómano desvarío

La diferencia consiste en que lo de Tabarnia es una broma que sus propios promotores estiran para fastidiar al independentismo, en tanto el prófugo, investido de una legitimidad ilusoria, se toma en serio a sí mismo.

En su victimismo se ha creído de veras un Napoleón revivido, al que solo le falta ponerse el gorrito. La vida política de Cataluña se mueve en un realismo mágico, en un orden simbólico, trastornado y ficticio, en el que nadie parece darse cuenta de que por ese camino no se llega a ningún sitio”.

Ignacio Camacho habla sobre esta noticia:

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha participado este martes junto con los cuatro exconsellers que le acompañan en Bélgica y a una treintena de personas en un acto que ha tenido lugar en la ciudad de Lovaina para conmemorar los 100 días desde que se trasladaron al país europeo.

Puigdemont ha estado acompañado por los exconsellers Toni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig en el evento, que se ha desarrollado a las puertas del ayuntamiento de la ciudad de Flandes y ha durado aproximadamente una media hora. También ha acudido el empresario Josep María Matamala.

Este acto ha sido el primer encuentro público entre Puigdemont y Comín desde que se conocieran los mensajes que el segundo envió al expresidente de la Generalitat, en los que afirmaba que "Moncloa triunfa" y que "los nuestros nos han sacrificado". Ambos se han saludado con normalidad a su llegada al acto, que han abandonado juntos.

Antes de que Puigdemont dirigiese unas palabras a la prensa, aunque sin aceptar preguntas, dos violinistas han interpretado 'El canto dels ocells' y una mujer ha recitado el poema 'De vegades és necessari i forçós', de Pau Casals.