Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nigeria han hecho un llamamiento urgente al Presidente del país, Muhammad Buhari, para que se proteja a los cristianos de la ola de violencia que está dejando en todo el territorio un paisaje de sangre y de destrucción. En un documento titulado “Recuperar la confianza en Nigeria”, emitido al finalizar su Asamblea Plenaria, los obispos recuerdan que es el Estado quien debe garantizar la seguridad de la población y su igualdad ante la ley, al tiempo que denuncian la perspectiva de implantación de la Sharía (Ley islámica) en la vida pública, absolutamente contraria a la letra y al espíritu de la constitución nigeriana. La situación es de tal gravedad que los obispos denuncian abiertamente que, en el norte del país, las comunidades cristianas están siendo objeto de prácticas de tiro. La situación de terror en Nigeria es una de tantas olvidadas en el escenario internacional, que solo aparece en los medios de comunicación cuando se produce una catástrofe de gran magnitud. Nigeria, con todo su potencial, es un país asolado por la corrupción y el terrorismo, particularmente el que pone en práctica Boko Haram. El testimonio de los cristianos es aún más elocuente en medio de esa situación. Las vocaciones religiosas siguen aumentando y la Iglesia sigue peregrinando con el pueblo, al lado siempre de los más necesitados y teniendo una palabra de esperanza para clamar bien alto que es tan necesario como posible recuperar la confianza en Nigeria.