El nuevo preparador blanquiazul ha confesado que las sensaciones "son inmejorables, para mí es un sueño cumplido". "Estoy muy agradecido al Huesca y les llevo en el corazón, pero cuando te llama tu casa tienes pocas dudas", ha apostillado el catalán, que fue jugador y técnico de las categorías inferiores del Espanyol.

Rubi ha avanzado que su intención es que se vea a un equipo "valiente" en el terreno de juego. "Prefiero ganar 3-2 que 1-0. La clave no es el cambio de jugadores, sino la mentalidad que puedas aplicar. Es un espectáculo y la gente debe disfrutar con lo que ve, pero sin olvidar los resultados", ha analizado.

El entrenador, sonriente, ha prometido que tanto él como su cuerpo técnico se dejara el alma, así como su implicación y esfuerzo serán "máximos". Su intención, ha explicado, es estar "muchos años aquí". "Estamos aquí para ser uno más, no ser diferentes a nadie e intentaremos hacer disfrutar a la afición", ha aseverado.

En cuanto a la apuesta por los futbolistas de la cantera, Rubi ha prometido que siempre estará pendiente del rendimiento de los jugadores de la base. "El que se lo gane va a tener oportunidades, pero hay que ganárselo", ha insistido.

Finalmente, Rubi ha explicado que el Espanyol actualmente tiene "una muy buena plantilla". "Asumo tranquilamente las salidas y las sustituiremos", ha comentado.