El entrenador del Barcelona, no ha desvelado sus preferencias sobre el escenario de la final de la Copa del Rey que su equipo disputará el 27 de mayo ante el Alavés, si bien ha subrayado que "es clave" que a ese partido pueda acudir "mucha gente". En la rueda de prensa previa al encuentro liguero ante el Alavés en Medizorroza, el preparador asturiano ha asegurado que le da "cero morbo" todo lo referente a la sede de la final copera, después de que Real Madrid y Athletic de Bilbao hayan confirmado que no cederán sus respectivos estadios. "Desde que estoy aquí hemos vivido las dos situaciones: la de jugar en el Camp Nou, que nos encantó, y la de jugar en el Vicente Calderón, que también me encantó. Que pueda acudir mucha gente es clave", ha afirmado. El técnico no ha querido entrar en polémicas cuando se le ha preguntado si entiende la decisión del Real Madrid de no ofrecer el Santiago Bernabéu para albergar la final. "A mí esto me da cero morbo. Entiendo la postura de cada club y ya está. Es una cuestión que me es totalmente indiferente", ha afirmado. El entrenador del Barcelona ha reconocido que "no está mal" ser capaz de resolver los partidos "cuando juegas mal", aunque ha matizado que su "objetivo" no es ganar este tipo de duelos. Después de que el pasado martes reconociera que su equipo tuvo suerte de eliminar al Atlético de Madrid en las semifinales de la Copa del Rey, el preparador asturiano es consciente de que su equipo tiene "muchas más opciones" de ganar los partidos practicando un buen juego. "Si cuando juegas mal eres capaz de ganar, no está mal. Pero nuestro objetivo no es ganar este tipo de partidos, que son pocos durante el año. Somos conscientes de que tenemos muchas más opciones de ganar los partidos si jugamos bien", ha señalado. Después de encadenar algunos partidos con dudas en el juego, ha pedido prudencia al entorno: "A lo largo de la temporada hay diferentes tipos de partidos y a los equipos no hay que valorarlos por uno o dos partidos, sino por la temporada". Sobre el rendimiento de su equipo, el técnico azulgrana ha vuelto a recordar el apretado calendario que ha afrontado a lo largo de las últimas semanas, "hasta yo estoy cansado de dar ruedas de prensa cada dos días", ha bromeado y ha admitido que "cuantos más días de descanso se puedan acumular, mejor" para sus jugadores. Sobre el encuentro en Mendizorroza, ha elogiado la trayectoria del Alavés, "el equipo revelación de la Liga", ha opinado. "Es un equipo peligroso con un muy buen juego largo, con unas buenas bandas, con un buen centro del campo. La sorpresa del Camp Nou ya no es tan sorpresa. Y llevan los últimos 16 partidos sin conocer la derrota. Será complicado y difícil", ha insistido. En este sentido, no cree que la final de la Copa del Rey que ambos equipos disputarán el próximo 27 mayo tenga "alguna influencia en el partido de mañana" a nivel táctico. Precisamente, tiene dudas sobre el planteamiento que pueda diseñar Mauricio Pellegrino, quien en el Camp Nou salió con una defensa de cinco jugadores: "Nos falta saber si se repetirá el planteamiento del Camp Nou o si jugará con el 4-2-3-1 de toda la temporada". En los últimos partidos, el Barcelona está sufriendo con la presión alta que ejercen sus rivales, algo que, según el técnico azulgrana, no se ha podido estudiar en los entrenamientos por el calendario apretado. "Durante los últimos días hemos estado jugando partidos y entrenar no hemos entrenado nada, pero llevamos desde pretemporada trabajando posicionamientos diversos ante la presión alta de los rivales", ha precisado Luis Enrique, quien ha admitido que es un aspecto que su equipo "debe mejorar". Por último, se ha referido a la decisión del técnico del primer equipo de baloncesto, Georgios Bartzokas, de multar a sus jugadores por bajo rendimiento, una sanción que se ha impuesto también a él mismo. "Es curioso, pero será el entrenador del equipo de baloncesto el que pueda decirlo. Nosotros todavía no hemos llegado a ese nivel. Quizás sea una solución de incentivar a los jugadores y reconocer que pueden mejorar su nivel", ha concluido

El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha dado a conocer la lista de convocados para visitar al Alavés, en la que no están los lesionados Arda Turan, Rafinha Alcántara y Javier Mascherano, y tampoco Gerard Piqué, que este viernes se ha ejercitado al margen de sus compañeros.

El equipo azulgrana viaja a Vitoria sin estos cuatro jugadores, a los que se suma el guardameta Jordi Masip, descartado por decisión técnica.

Unas bajas que han obligado a Luis Enrique a convocar al centrocampista del filial Carles Aleñà, quien ha sido la principal novedad en la sesión previa al encuentro de Liga ante el Alavés.

En el entrenamiento en la Ciudad Deportiva de San Juan Despí, Arda Turan no ha saltado al césped. El club ha informado de que el turco padece una sobrecarga en el aductor del muslo derecho y su evolución marcará la disponibilidad con vistas a los próximos encuentros.

Tampoco se ha ejercitado al mismo ritmo que sus compañeros Gerard Piqué, que en el último partido liguero de hace una semana ante el Athletic Club abandonó el terreno de juego con un sobrecarga muscular en el aductor de la pierna izquierda.

No obstante, el central catalán jugó los 90 minutos en la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, tras la que el equipo azulgrana firmó el pase a la final de la competición.

La ausencia de Piqué se suma a la de Mascherano, que ante el equipo 'colchonero' padeció una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda. De esta manera, el Barcelona afronta el encuentro ante el Alavés con tan solo dos centrales puros: Samuel Umtiti y Jérémy Mathieu.

Tampoco ha llegado a tiempo para viajar a Vitoria Rafinha Alcántara, que ante el Athletic Club sufrió una fractura nasal como consecuencia del encontronazo que tuvo con su compañero Marc-André ter Stegen.