Tras el análisis pormenorizado de los diferentes epígrafes de la comunicación, COAG señala los siguientes riesgos y oportunidades de la comunicación de la CE para el modelo social y profesional de agricultura, mayoritario en nuestro país:
«Un marco presupuestario insuficiente para abordar los retos planteados. La primera incógnita que aparece en esta propuesta es la ausencia de un marco financiero para la próxima PAC y ello a pesar de que se quiere ser mucho más ambiciosos en los objetivos a abordar, especialmente en todo lo relacionado con el medio ambiente y el cambio climático. Se hace referencia al “Documento de reflexión sobre el futuro de las finanzas de la Unión Europea”, dónde se constata una brecha en las finanzas de la UE derivada de la retirada del Reino Unido y de las necesidades de financiación de las nuevas prioridades. El Reino Unido contribuía hasta ahora con aportaciones netas de entre 10.000 y 12.000 millones € anuales a la financiación europea. En este documento, la Comisión Europea pide explorar la opción de introducir cierto grado de cofinanciación nacional para los pagos directos, con el fin de mantener los niveles globales de las ayudas. COAG rechaza este enfoque y defiende una PAC fuerte, común y financiada íntegramente con el presupuesto comunitario, como corresponde a la única política común de la UE.
Recorte encubierto de ayudas. La mencionada cofinanciación estatal del presupuesto agrario aumenta el riesgo de recortes presupuestarios y aviva la intención de la UE de cuadrar su nuevo marco presupuestario a costa del agro. Además, brilla por su ausencia en la comunicación referencias a “pagos acoplados”, imprescindibles para el mantenimiento de sectores muy vulnerables, enclavados en los territorios rurales más deprimidos. No se especifica tampoco montante total de las ayudas. En este sentido, COAG considera que se deberían reforzar los fondos agrarios actuales para responder a los nuevos retos planteados en la reforma post-2020. También lamentamos que en esta comunicación hayan desaparecido los techos de ayudas por explotación, básicos para hacer una redistribución de las las ayudas más justas, en favor de los verdaderos agricultores profesionales, que generan empleo y riqueza en medio rural.
Mayor desregulación de los mercados. A pesar de reconocer la volatilidad de los precios que trae consigo la liberalización de los mercados, la CE no establece ninguna medida de rectificación y ahonda en la eliminación de mecanismos de regulación del mercado y en el desmantelamiento total de la preferencia comunitaria.
Falta de concreción en medidas para incentivar el relevo generacional en el campo. Valoramos que la comunicación considere una prioridad la incorporación de jóvenes en próximo periodo pero no se concretan medidas más allá de una abstracta “ayuda a tanto alzado” y un mejor complemento de las ayudas actuales.
Planes estratégicos nacionales, principal novedad de la Comunicación que propone un nuevo sistema de ejecución de la PAC. . En el futuro, se plantea que la Unión europea establezca los parámetros básicos de la política agraria (objetivos de la PAC, tipos de medidas, requisitos básicos), mientras que los EEMM tengan la responsabilidad de justificar las medidas a aplicar, conseguir los objetivos y lograr resultados, específicamente en los aspectos relacionados con el medio ambiente, el cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible. Así, los EEMM aplicarían la PAC mediante Planes Estratégicos, que podría significar la creación de un tercer pilar de la PAC, pretendidamente cofinanciado. COAG pide a la Comisión que detalle este nuevo sistema de ejecución de la PAC y que demuestre que efectivamente constituye una simplificación de la misma. Esta organización considera que una mayor adaptación al territorio puede ser positiva, pero nunca se aceptaría a costa de la renacionalización y cofinanciación de la PAC.
Innovación al alcance de todos. Valoramos que la Comunicación priorice el uso de la investigación y la innovación, la implicación de los agricultores en este ámbito y la necesidad de poner el foco en las necesidades de las pequeñas y medianas explotaciones. Es vital que se democratice la implementación de las nuevas tecnologías en el sector, para que las pequeñas y medianas explotaciones no se queden al margen de la transformación digital y sus beneficios vía reducción de costes».