Al no tener certeza de si la federación española cubrirá parte, y qué parte, de sus desplazamientos a las pruebas de la Premier League y de la Serie A,  Rocío, que no podemos olvidar que es subcampeona del mundo de Kumite,  ha tomado esta iniciativa de micromecenazgo a propuesta de una amiga, con la esperanza de recaudar unos 2.000 euros que le permitan, al menos, pagar su participación en las principales competiciones.

Rocío asegura que no recibe ninguna ayuda, "ayudas del estado nada, y como no somos un deporte que sea vistoso, movemos masas, pero como no salimos en televisión no hay patrocinios", lamenta la deportista que en cinco días desde que comenzó esta campaña personal ha conseguido recaudar, "50 eurillos".

El fin, reconoce la karateca, no es enriquecimiento personal, "lo hago por amor al deporte". El próximo martes, Rocío Sánchez volará rumbo a Dubai y tiene próximas etapas en Japón, Turquía o Marruecos que salen caras. Solo en las ciudades europeas unidas con España por vuelos de bajo coste los gastos son más asumibles, pero " tendré que poner dinero de mi bolsillo porque si ganas la prueba consigues 500 euros, eso no paga la estancia en Dubai , no cubres gastos".

"Doy clases en un par de colegios en Madrid y cuando entreno o compito fuera también tengo que pagar a alguien que me supla. Al final no sé si mi bolsillo va a dar tanto de sí", señala la campeona universitaria individual y en 2014 bronce mundial individual absoluto en 50 kilos.

El kárate debutará como deporte olímpico en 2020, solo en categoría individual, una oportunidad que los componentes de la selección española no se quieren perder.