Penelles es una pequeña localidad de la comarca de la Noguera en la provincia de Lleida. Cuenta con 500 habitantes, la mayoría ancianos, que temen por el futuro de su pueblo.

Como cuando uno teme algo, hace de la necesidad virtud, los penelleses se han puesto manos a la obra a hacer de su pueblo un lugar suceptible de ser visitado, pero sobre todo, que quien pase algún día entre sus calles y paisanos quiera volver.

El Rural i II Festival Gar-Gar consiste en que artistas del streetart o arte callejero, grafiteros, decoren las viviendas y muros de este pueblo que ahora cuenta con más murales que vecinos, "estamos muy contentos de cómo ha quedado el pueblo" dice su alcalde, Eloi Bergós que puntualiza "nosotros decimos murales, no grafitis.  Somos 500 habitantes y la mayoría mayores y están encantados".

La iniciativa tiene un objetivo, "poder sobrevivir, reivindicar que nuestros pueblos sin iniciativas como estas están en peligro de extinción y queremos no bajar de habitantes sino seguir subiendo" dice el edil que señala que "parte de la gracia es que los artistas son libres de pintar lo que quieran siempre que la pintura inspire el mundo rural, que la gente del pueblo se sintiera identificada sin motivos ni políticos ni religiosos. Lo más bonito son los días que están los artistas en el pueblo y se relacionan con la gente; hay un mural muy bonito del año pasado que es la imagen de un abuelo del pueblo, el Tato que ya es emblemático, identificativo de Penelles".

Parte del objetivo se ha cumplido, "los fines de semana viene mucha gente con las cámaras y esperemos que venga más gente y así dinamizaremos estos pueblos que hace mucha falta" reinvindica el alcalde, Eloi Bergós.