Óscar Camps, el fundador de la ONG Pro Activa Open Arms, este martes ha sido entrevistado en 'Herrera en Cope' después de que la justicia italiana haya permitido que el barco de la organización continúe sus labores de rescate de migrantes en el Mediterráneo tras su inmovilización, pues según las autoridades, la tripulación es responsable de colaborar con la inmigración ilegal por negarse a entregar a 218 náufragos a los guardacostas libios.

Según ha relatado Camps, el pasado 15 de marzo estaban navegando en aguas internacionales, “no en la costa de Libia”, cuando recibieron un aviso de las autoridades de Roma de que había vidas en peligro en alta mar. La ONG acudió al rescate de los migrantes que necesitaban “asistencia médica urgente”. A mitad de la operación, apareció una patrulla libia armada “que amenazó de muerte al personal” de la ONG, exigiendo que les devolvieran a “las mujeres y los niños”.

Ante esa situación, “tensa y violenta que duró en torno a 2 horas y media”, alertaron a las autoridades españolas e italianas de que estaban siendo amenazados por un grupo armado, pero tuvieron que “transar y negociar en medio del mar”. La situación se complicó tanto que “empezaron a tirarse al mar los hombres que estaban a punto de ser rescatados”. Los libios decidieron irse y finalizaron el rescate. Si bien no hubo que lamentar ninguna muerte, “todo el asunto se complicó por la vía judicial italiana”, ha explicado Camps.

Y es que, Italia incautó el barco de Proactiva Open Arms y acusó a la ONG de promover la inmigración irregular por negarse a entregar a los migrantes a los patrulleros libios. Según ha explicado Camps, se negaron a la entrega porque Libia no tiene Gobierno, ahora mismo hay tres grupos armados que se consideran Gobierno legítimo, hay más de 100 guerrillas en todo su territorio y el Ministerio de Exteriores español indica que la vida corre peligro en Libia, que puedes ser asesinado y secuestrado en cualquier parte. “Si no es un país seguro para los españoles, no es un país seguro para nadie”, ha explicado.

Preguntado por los delitos de desobediencia de los que lo acusa Italia, el fundador de la ONG Proactiva Open Arms ha dicho que han seguido “siempre el derecho internacional” y si han desobedecido algún convenio bilateral entre Libia e Italia, no estaban sometidos al mismo por ser la nave española.

En lo que respecta a los códigos de conducta, ha manifestado que en ningún caso hablan de que deban entregar a los rescatados a las patrulleras libias. “No habla de los libios, no participan los libios en el código de conducta”. Así, ha dicho que “entregar a esas personas por la fuerza y contra su voluntad a un grupo armado que las va a devolver al lugar de donde huyen es contravenir los convenios internacionales. Podríamos tener que dar explicaciones en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”. Óscar Camps también ha aprovechado para pedir un “acuerdo en el Parlamento europeo” sobre las directrices “que hay que seguir en el Mediterráneo” ante situaciones como esta.