La Confederación Nacional de Autoescuelas Españolas (CNAE) ha advertido del posible cierre de "centenares" de autoescuelas y centros de Formación Vial si continúa la huelga de examinadores y ha propuesto como "solución provisional" que la Dirección General de Tráfico (DGT) abone la "modesta cantidad" que piden los examinadores, equivalente a 250 euros al mes, en dos o tres años y con cargo a partidas de libre disposición.

CNAE ha sugerido a la DGT que "cumpla el compromiso al que llegó con los examinadores en 2015" y que arbitre para ello la fórmula que considere más adecuada para solucionar el conflicto con este colectivo. Según CNAE, su propuesta no impediría a la DGT seguir negociando con Hacienda la subida del complemento específico.

Por otro lado, CNAE ha insistido en reclamar unos servicios mínimos de, al menos, el 77% mientras duren los paros, a fin de evitar el colapso que se vive en algunas jefaturas provinciales de Tráfico, que no cuentan con ningún examinador disponible.

"Tenemos los vehículos parados y nuestros potenciales clientes han dejado de matricularse", indica en 'Mediodía COPE' el presidente de CNAE, José Miguel Báez, quien avanza que la facturación del sector ha disminuido un 40% y "muchos centros de Formación Vial están al límite de sus fuerzas". Además, lamenta que la situación está llevando a "la ruina" a unas 37.000 familias que viven de la Formación Vial en España "y otros sectores como los de los seguros y la automoción comienzan a resentirse".

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“Más del 50% de las autoescuelas están en la ruina. Son microempresas que viven del trabajo diario. Si no hay exámenes no andan nuestros coches. Si no tenemos coches, no hay caja”, asegura.

Hasta la fecha, y desde que inició la huelga, se han suspendido unos 112.900 exámenes prácticos de conducir. La semana pasada, por ejemplo, se suprimieron 11.700 exámenes, con 3.900 pruebas canceladas de media por cada jornada de paro.