El secretario General de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo ha defendido en 'Herrera en COPE' la necesidad de alcanzar un pacto por la Educación que genere consenso. Un pacto que además no margine a la religión. “Llevamos 11 leyes de educación en 35 años, no hay quien lo resista. Hay que poner un orden y dejar de hacer de la escuela un tablero de controversia política e ideológica”, ha señalado.

Gil Tamayo ha destacado el talante del nuevo ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo para alcanzar un consenso porque “estamos obligados a entendernos”. "Queremos sumar porque la Iglesia cuenta y quiere tener una voz unitaria”. En esta línea ha recordado que la Iglesia tiene 123.000 trabajadores en el ámbito de la enseñanza y una clase religión con 25.000 profesores.

Reconoce que el problema asignatura de religión “está en la integración del hecho religioso”. “En nuestra vida democrática hay gente que piensa que el espacio público tiene que ser aséptico de toda convicción religiosa. Esto ya es una opción ideológica", ha aclarado. "Cuando se confunde clase de religión con la catequesis, no nos podemos entender”. Ha añadido que “cuando no se admite el hecho religioso y se quiere reducir al ámbito privado sin
ninguna influencia social, el católico tendrá que dejar colgada en la percha de entrada su creencia religiosa”.

El portavoz de la CEE ha recordado que el artículo 27 de la Constitución reconoce la libertad de enseñanza y el derecho a la educación y ha añadido que cada año hay un "referéndum donde el 63% de los padres elige educación religiosa para sus hijos". "Es una opción libre y por eso habría ya que respetar el derecho de los ciudadanos, manifestado explícitamente", ha concluído.


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