“Antes las mafias nos evitaban, ahora la nueva generación de narcos se enfrenta directamente a las fuerzas de seguridad”. Con estas palabras se ha referido el secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Alberto Moya, a los hechos sucedidos este sábado en Algeciras (Cádiz), cuando 9 agentes que estaban fuera de servicio fueron agredidos por un grupo de 40 personas.

A falta de que la investigación que se está llevando a cabo arroje resultados definitivos, Moya ha señalado que “los agresores tienen relación con el narcotráfico”. Por eso, ha incidido en que los agentes fueron agredidos “por su condición” de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. En este sentido, ha manifestado que la “agresión tumultuaria” se produjo contra miembros del “grupo antiterrorista rural”, es decir, la unidad de élite especializada en “control de masas” y “armas de fuego”.

“Este hecho está señalando un aumento de mafias de narcos en la zona”, ha explicado el representante de la asociación, que ha alarmado sobre el hecho de que “estas bandas tradicionales en el narcotráfico de hachís están organizándose jerárquicamente para controlar todo el negocio”. En este sentido, ha mostrado su preocupación por el hecho de que “la nueva generación de narcos se enfrenta a las fuerzas de seguridad con armas de fuego y sicarios. Gracias al dinero negro hay una tremenda corrupción que va a afectar a la sociedad”, ha inquietado.

Moya ha mostrado su preocupación porque en la zona “no hay medios ni plantilla suficiente” para abordar un problemas así. Por eso, ha dicho que “tiene que declararse zona de especial conflictividad” y le ha reprochado al Ministerio del Interior que “hable de hechos aislados”.