La National Geographic Society, una de las organizaciones internacionales más prestigiosas del mundo de la investigación y la educación, concede becas desde hace más de un siglo dirigidas a exploradores de todos los países y de todo los saberes. Becas que han servido entre otras muchas cosas para descubrir las ruinas del Machu Picchu en Perú o  para proteger especies en peligro de extinción.

Laura Domingo es investigadora del CSIC y en la Universidad Complutense, este año ha sido becada por la National Geographic Society, su melliza, Soledad Domingo, obtuvo hace un año, una beca de exploradora, "ella tuvo un proyecto el año pasado explorando yacimientos impresionantes de mamíferos de hace nueve millones de años en  el Cerro de los Batallones en Torrejón de Velasco al sur de Madrid" cuenta Laura que nos explica para que sirven estas becas, "reconocen una labor y un proyecto llamativo para la National y es un privilegio, con dotación para llevar a cabo el proyecto que se plantea".

A Laura le han concedido 15.000 dólares para trabajo de campo y muestreo en colecciones de paleontología en Argentina, "cuando solicitas la beca, envías un currículum porque quieren ver que eres solvente en tu carrera científica, que tengas publicaciones, congresos, pero más allá de eso es muy interesante para científicos que están en estadios intermedios, como es mi caso que no tengo plaza permanente y son fantásticos para optar a ser investigador principal; más allá de tu currículum y proyectos innovadores no te piden nada más”.

"Lo bueno de estas becas es que son muy flexibles el proyecto es de un año pero puedes pedir una prórroga porque entienden el trabajo de los científicos, te lo facilitan todo, no tienen problema en pedir cambiar de campo, facilitan mucho la labor científicas" cuenta Laura.

A estas hermanas la geología llegó a sus vidas desde muy pequeñas, "teníamos minerales y fósiles e íbamos mucho a museos. Pedíamos a nuestros padres que nos compraran la revista" porque "desde pequeñas hemos querido ser científicas".