El comandante Miguel Ángel Franco Fernández (Valencia, 1974), el militar español que rescató a una docena de personas de un ataque terrorista en Mali en junio de 2017, ha sido entrevistado este viernes en ‘Herrera en COPE’ con ocasión de las condecoraciones que va a recibir por su heroicidad.  

Franco, que estaba en un centro comercial con otros compañeros cuando escuchó las palabras “ataque, ataque, ataque”, ha dicho que fueron las ráfagas de los disparos las que lo alertaron de la presencia de los terroristas. “Tenía la firme convicción de que en estos ataques fallecen muchas personas”, ha dicho, así que cogió la pistola que llevaba un militar húngaro que quedó paralizado por el miedo y abatió a uno de los terroristas. “Yo lo dejé acercarse porque el venía con un Kalashnikov, de modo que decidí esperar hasta que lo tuve encima”, ha señalado, recordando que él solo portaba una pistola con un cargador de 14 cartuchos. La sorpresa del yihadista fue encontrarse con “un hombre en bañador haciéndole frente”, ha recordado.

Una vez neutralizado al terrorista, el miliar español comenzó a recibir fuego desde otros frentes. “No sé cómo salí a la vida”, ha confesado, porque estaba al abrigo –posición en la que el contrario no ve al oponente, pero si dispara hace fuego-. Aun así, logró que no abatieran a las personas que se encontraban en el centro comercial.

No es la primera vez el comandante Franco se enfrenta con criminales, antes lo hizo en Bosnia durante la Guerra de los Balcanes, aunque en esa ocasión su posición no fue de tanta inferioridad como la que vivió en Mali. Pese a su heroicidad, el militar ha hecho gala de una gran modestia. Aunque en el momento del atentado había otros militares en el centro comercial, no todos respondieron como él. “No todo el mundo está en situación de hacer algo. Tan digno es el que se escondió y trató de no ser localizado como el que se puso bajo mi paraguas de protección”, ha dicho. Por estos motivos en mayo recibirá el galardón de Defensa que concede el centenario diario “ABC”.