Pegados a la estufa y casi sin salir de casa sobrellevan los 22 vecinos que viven en el municipio de Campisábalos los 21 grados bajos cero que han llegado a registrar esta semana.

Antonio Simeón es uno de los vecinos de este pueblo situado al noroeste de la provincia de Guadalajara,  que pudo comprobar con un termómetro que él mismo colgó en el corral de su casa, cómo las temperaturas se desplomaban por la madrugada del pasado día 9. “No se podía estar en la calle, a ver quien lo aguanta, se te queman las orejas”, ha explicado en 'Herrera en COPE'. No obstante ha señalado “estamos bastante acostumbrados al frío”.

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Por el día explica, los termómetros suben unos grados y esa diferencia “se nota”, ha bromeado.

Pero al frío también le acompaña un deseable honor. Es la población con el aire más limpio de España y la tercera del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).  “Estamos lejos de la ciudad, no hay industria y a la altura que estamos -1.367 metros-,  está ya todo puro”, ha concluido Antonio.