10 rincones para disfrutar de la Galicia menos conocida
Galicia es mucho más que Santiago, la playa de las Catedrales o las Islas Cíes. Aquí te presentamos diez propuestas para disfrutar de los lugares más auténticos
Alberto Varela
Tiempo de lectura: 3'
Actualizado 14 jun 2018
1. Costa Doce (Costa Dulce)
A pocos kilómetros de A Coruña y al abrigo de la ría de Betanzos se encuentra la Costa Doce, que une la localidad de Sada con Lorbé. Un camino a pocos metros del mar permite recorrer el litoral rocoso, de aguas mansas y con calas escondidas en las que darse un baño reconfortante.
La espesa vegetación de la zona, que llega a pie de playa, hace de la Costa Doce un remanso de paz en plena área metropolitana de A Coruña.
Tanto Sada como Lorbé- ambos puertos pesqueros- merecen también sendas visitas.
2. Malpica
Malpica es un buen lugar para empezar a explorar la agreste Costa da Morte. Su puerto pesquero es de los más importantes de Galicia y la localidad tiene dos fachadas, una que da a la lonja y la otra a la playa de Canido.
Desde el arenal y hacia el oeste es muy recomendable caminar hacia la zona de las Islas Sisargas. También es buena idea acercarse hasta la playa de Raxo, en Carballo, ideal para hacer surf.
3. Mondoñedo
La ciudad lucense es famosa por su monumental Cadretral y por ser la cuna del escritor Álvaro Cunqueiro, pero uno no puede marcharse de allí sin disfrutar de sus excelente zona monumental.
Mondoñedo es sin duda uno de los pueblos mejor conservados de Galicia, de ahí que acabe de ser incluido en la lista de localidades más bonitas de España.
4. Puerto de O Barqueiro
Situado en el norte de la provincia de A Coruña, a pocos kilómetros de Estaca de Bares, el puerto de O Barqueiro es un lugar único para admirar la arquitectura tradicional marinera. Sus balcones se pintan, tradicionalmente, con la pintura restante de los barcos.
El pescado es excelente, y desde el puerto se divisa la vecina localidad de O Vicedo, ya en la provincia de Lugo.
Imprescindible una visita a los acantilados de la playa de Esteiro, de los más impresionantes de Galicia.
5. Islas Ons
Situado al norte de las conocidas Islas Cíes el archipiélago de Ons suele estar menos concurrido. Es ideal para probar el pescado de los restaurantes situados a pie de puerto y para hacer senderismo. De hecho hay una red de caminos que recorren la isla principal, con paradas en las playas para que el visitante pueda refrescarse en medio de la caminata.
Hay una comunidad de aves impresionante y en la fachada occidental uno puede sentir la fuerza del océano. Se puede llegar fácilmente en barco, desde los puertos de Portonovo y Sanxenxo.
6. Parque Natural de Corrubedo
En la península del Barbanza se esconde uno de los principales espacios naturales del noroeste peninsular. Además de la gran duna de Corrubedo y de la playa de O Vilar en la zona puede visitarse el humedal que comparten los municipios de Ribeira y O Porto do Son.
Con las montañas de la Serra do Barbanza uno puede perderse entre arena, lagunas y pasarelas de madera. El mar es bravo- ideal para el surf- y en tierra las aves buscan refugio. Imprescindible también una visita a la playa de As Furnas y al cercano Castro de Baroña.
7. Ribadavia
La comarca de O Ribeiro cultiva la vid desde antes de los romanos y su capital, Ribadavia, es un pueblo encantador, con callejuelas medievales y que presume de contar con uno de los pocos barrios judíos que se conservan en Galicia.
Es buena idea, además, reservar un par de horas para relajarse en las aguas termales de O Prexigueiro, o para pasear por la orilla del río Avia, que da nombre al pueblo.
8. Rinlo
Entre la archiconocida playa de las Catedrales y la pujante Ribadeo se encuentra el pueblo de Rinlo, antiguo puerto ballenero. Un paseo a pie de costa conduce al propio arenal de las Catedrales.
De Rinlo destaca su arquitectura peculiar y el mar Cantábrico, que lo impregna todo. No puede uno marcharse de allí, evidentemente, sin probar el pescado.
9. Paseo de San Vicente do Mar
Un paseo de madera permite desde hace unos años acceder sin dificultad a una de las zonas costeras más exclusivas de Galicia. Las calas adornadas por rocas redondeadas se han democratizado y se han convertido en una visita imprescindible en la península de O Grove.
Se encuentra a pocos kilómetros, además, de la famosa playa de A Lanzada, una de las más bonitas de la comunidad.
10. Vilanova dos Infantes.
Cada zona de Galicia tiene su arquitectura particular. Un paseo por el pequeño pueblo de Vilanova dos Infantes, en Celanova, nos permite conocer como en Ourense se mezcla de modo elegante la piedra con la madera.
Está a un paso del centro histórico de Celanova, y a pocos kilómetros de Allariz, otro de los pueblos imprescindibles en los alrededores de Ourense capital.
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