Estos días se van a suceder las comparecencias de políticos con calculadora en mano para alabar o atacar las cuentas del Estado, pero es importante no perder la perspectiva. Al margen de valoraciones políticas- que son inevitables- los datos son los datos. Galicia representa el 6% de la población española y los Presupuestos Generales del Estado nos reservan un 9% de la inversión. En total 937 millones de euros, un 1,3% más que el pasado 2017.

Es cierto que otras comunidades, como el País Vasco, crecen más, o que no llegamos a la barrera psicológica de los 1.000 millones, pero somos la cuarta comunidad con más inversión. El delegado del gobierno comparecía este martes para desgranar unas cuentas que tienen su partida principal en el AVE, que debería estar listo a finales del año que viene. "Es la consolidación y el impulso definitivo" decía Santiago Villanueva. Hay quien habla ya del "penúltimo empujón" para el tren a Madrid.

El AVE es la estrella, pero no es la única partida importante para Galicia. En el proyecto que presentó Cristóbal Montoro está también la PLISSAN de Salvaterra, los tramos pendientes de la autovía Santiago-Lugo, la modernización de Alfonso Molina en A Coruña, el primer tramo de la circunvalación de Pontevedra o las fragatas que esperan como agua de mayo en los astilleros de Ferrol.

¿Podría haber más? Sin duda, pero es importante no pasarse de frenada. Que la oposición califique como "nefasto" el proyecto parece a todas luces excesivo. Tampoco parece de sentido común reclamar subida de pensiones o de salario a los funcionarios de justicia y bloquear los incrementos para trabajadores públicos y pensionistas que se prevén en los presupuestos del Estado. La coherencia es importante, también a la hora de valorar presupuestos.