El francés Raphael Varane completó con el grupo el último entrenamiento del Real Madrid antes del Clásico, en el que Isco Alarcón comenzó junto al resto de sus compañeros antes de proseguir en solitario su plan de recuperación, sin que Zinedine Zidane desvele si estará en el Camp Nou.

Mantiene la incógnita el técnico madridista, que si bien aseguró que no forzará a ninguno de sus jugadores recuperó todo el entrenamiento a Varane, que ha superado las molestias que arrastraba del encuentro de semifinales de Liga de Campeones ante el Bayern.

Menos posibilidades parece tener Isco, quien comenzó en la Ciudad Real Madrid el entrenamiento al mismo ritmo que sus compañeros, pero posteriormente trabajó en solitario ya a puerta cerrada, como confirma el club.

"Están para viajar, lo veremos mañana", aseguró Zidane en rueda de prensa. "Puede ser que haya algún cambio, pero no solo con Isco y Varane, con otros también", añadió sin despejar las dudas de la convocatoria que no facilitará hasta el domingo.

El Real Madrid terminó de preparar la visita al Barcelona con la ausencia del lesionado Dani Carvajal, y todos los jugadores, salvo el reseñado Isco, trabajando a máxima intensidad a las órdenes de Zidane que reforzó a los porteros con la presencia del juvenil Darío.

Tras los habituales rondos iniciales ante los medios, con mucha menor presencia de periodistas en vísperas de un clásico a lo que es habitual, los jugadores del Real Madrid prosiguieron con un circuito físico previo a su trabajo con balón, en ejercicios de presión y toque, más el ensayo de remates en acciones con centros desde las bandas.