El Everton ha confirmado este domingo el regreso del delantero inglés Wayne Rooney, de 31 años, quien ha firmado un nuevo contrato de dos años.

En un comunicado difundido a través de su página web, el Everton ha informado de que el máximo goleador histórico de la selección inglesa ha firmado un contrato de dos años después de acordar su salida del Manchester United, donde jugó desde 2004, por una cuantía no desvelada. Wayne Rooney regresa, así, al equipo donde se formó. "Él ama al Everton y estaba desesperado por volver", confesó el técnico holandés Ronald Koeman.

El entrenador del Everton remarcó que no tiene "ninguna duda" acerca del jugador inglés. "Tiene solo 31 años", continuó, "y ha mostrado la ambición que necesitamos". "Wayne sabe cómo ganar títulos y estoy realmente feliz porque haya decidido volver a casa", sostuvo Ronald Koeman.

Rooney jugó 77 partidos con el Everton, anotando 17 goles entre 2002 -cuando debutó en la Premier League, con solo 16 años- y 2004, cuando se produjo su fichaje por el Manchester United.

En quince años como profesional, destaca el Everton en su página web, Wayne Rooney ha ganado la Liga de Campeones y la Europa League y en cinco ocasiones se ha proclamado ganador de la Premier League. Su palmarés se completa con una FA Cup, tres Copas de la Liga y un Mundial de Clubes. En total ha anotado 323 goles. 

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El Chelsea ha anunciado este domingo el fichaje de Antonio Rudiger, defensa alemán que ha militado las dos temporadas anteriores en la Roma.

Rudiger, que llevará el dorsal '2' en su camiseta, ha firmado un contrato de cinco años y el coste, aunque no se ha hecho público oficialmente, ha sido superior a los 30 millones de euros.

"Es un sentimiento muy especial porque no todos los jugadores tienen la oportunidad de fichar por un club como este. Estoy muy orgulloso de ser oficialmente jugador del Chelsea", dijo el berlinés.

Debutó con tan solo dieciocho años con el primer equipo del Stuttgart y se consolidó como titular antes de pasar al Roma en 2015, cuando ya había debutado con la selección absoluta germana.

Se perdió por lesión la Eurocopa de 2016 pero en esta última Copa de las Confederaciones ha sido clave para el primer título del conjunto de Joachim Low.