"Lo mejor en esta vida es amar y ser amado. Sigue luchando, Michael", era el último mensaje de alguien vinculado a la vida de Michael Schumacher. Lo escribió su hija Gina, en su cuenta de Instagram, recordando que su padre sigue vivo y que sigue dándole muestras de cariño cada día.
Cómo lo hace es una incógnita. Se dice que se comunica a través de una máquina, como lo hace Stephen Hawking, aunque sin demostrarlo. La familia no lo corrobora.
Sólo hay silencio y sabemos que, si Michael estuviera bien, ya le habríamos visto o escuchado. Michael sigue desconectado del mundo, pero sigue vivo y fuera del coma. Sigue luchando, cuatro años despés, de aquel fatídico accidente en una estación de esquí.