La Xunta de Galicia ha dado hoy a los sindicatos de Justicia de plazo hasta el viernes para aceptar su oferta -la que fue rechazada el 27 de abril- o se vería liberada para retirarla, una opción que consultarán SPJ-USO, FeSP UGT, CSIF y CCOO mientras AXG-CUT, STAJ y CIG muestran su negativa.

Representantes del Gobierno gallego se han reunido hoy con integrantes de los sindicatos siete sindicatos en una mesa sectorial de Justicia que pretendía acabar con la huelga indefinida que hoy suma 98 días naturales consecutivos.

El director general de Justicia, Juan José Martín, ha explicado a los periodistas que hoy se ha vuelto a plantear el que piensa que "es un muy buen acuerdo", que en su día cuatro sindicatos (SPJ-USO, FeSP UGT, CSIF y CCOO) aceptaron llevar a votaciones, donde fue rechazado por los trabajadores.

"Como Administración, si no existe un mínimo principio de acuerdo nos veríamos liberados en cuanto a los ofrecimientos que se hicieron y luego serían los órganos administrativos de la Xunta los que podrían y deberían tomar una decisión", ha comentado antes de pedir "responsabilidad" para que al menos un sindicato lo respalde antes de las 14 horas de este viernes, plazo máximo.

El director general de la Función Pública (Hacienda), José María Barreiro, ha incidido en que en caso de no haber acuerdo "la Xunta se vería liberada de cualquier compromiso hasta este momento" pues su intención es aprobar la oferta actual, aunque siempre "con organizaciones sindicales" y no de manera unilateral.

El presidente del comité de huelga y representante del sindicato mayoritario, Julio Bouza (SPJ-USO), ha explicado al término del encuentro que fue una "sorpresa" que ver "la misma propuesta", lo que califica como "un error importante porque los trabajadores habían votado que no" y también censura la eliminación de la cláusula que supeditaba la vigencia del acuerdo a su ratificación en votaciones, por lo que su intención es consultar la posición de su sindicato con "todos los trabajadores de Galicia".

El portavoz de Alternativas na Xustiza-CUT, Pablo Valeiras, ha acusado al Gobierno gallego de llegar "con el rodillo" al dar "hasta el viernes para tratar con los afiliados o afines, casi imponiendo o negando la posibilidad de que voten los trabajadores, que sería una tontería cuando dijeron hace unas semanas claramente que no".

Por parte de FeSP UGT, Manuel Díaz ha asegurado que la Xunta no ha dado "posibilidad ninguna de negociar absolutamente nada", al haber "cerrado la puerta a todo" mientras "mantiene la última propuesta tal cual", que UGT consultará con sus afiliados.

José Antonio Sotelo (CSIF) cree que lo que hace la Xunta es cargar "la responsabilidad" en los sindicatos que "de espaldas a los trabajadores no pueden saber lo que piensan", por lo que abordará la situación "con afiliados y simpatizantes" en un plazo en el que "no da tiempo a hacer una votación".

El portavoz de STAJ, Enrique Araújo, ha sostenido que el Gobierno gallego "quiere acabar el conflicto humillando a los trabajadores y a los sindicatos, con una oferta que fue rechazada en unas votaciones" con la que pretende "aplastarlos".

Óscar Freixedo (CIG) ha opinado que la mesa sectorial de hoy se ha desarrollado "en la línea del PP" con "pucherazo y cacicada", pues la Xunta llama "acuerdo a lo que es una imposición en toda regla: el que quiera bien y el que no es lo que hay", ha resumido.

El portavoz de CCOO, Tino Novoa, ha explicado a Efe que trasladará el planteamiento a los afiliados para que decidan la postura del sindicato.

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La oferta planteada en su día por la Xunta tenía acuerdo en los puntos vinculados a las bajas por enfermedad (IT), sustituciones, refuerzos y amortizaciones.

El desacuerdo se centró en la subida salarial, con doce euros de diferencia entre las partes, y la cláusula de revisión, en que la Xunta ofrece garantizar salarios por encima de la media mientras los sindicatos piden mantener siempre la posición a la que los envía la presente oferta.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha comentado en un acto en A Coruña que el Gobierno gallego estudia "retirar los servicios mínimos", de 775 funcionarios al día, ante "una huelga que ya no se está produciendo" y espera, además, que "esta misma semana todo esto sea ya historia".