Vecinos de Vilanova i la Geltrú han guardado cinco minutos de silencio este mediodía en la plaza de la Vila, enfrente del ayuntamiento de esta ciudad barcelonesa, para condenar el asesinato de una niña de 13 años a manos de un vecino de sus abuelos paternos.

Centenares de personas se han congregado en la céntrica plaza para mostrar su rechazo al crimen y también para expresar su solidaridad a los familiares y amigos de la menor, cuyo cadáver apareció con cuchilladas y escondido debajo de un colchón en el piso del presunto asesino.

Éste habría interceptado a la niña cuando bajaba de casa de sus abuelos para encontrarse con su padre, que la esperaba en el coche, aparcado frente al edificio.

Al cabo de tres horas, dos de sus tíos encontraron el cuerpo tras entrar por la fuerza en casa del vecino de abajo de los abuelos, un hombre de 42 años.

La alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, Neus Lloveras, ha presidido la concentración silenciosa de este mediodía, en la que también han participado concejales de los diferentes grupos políticos, representantes de los cuerpos de seguridad y miembros de entidades locales.

En paralelo, también esta mañana en la ciudad se han vivido escenas de tensión cuando decenas de vecinos se han arremolinado en el exterior del edificio donde se cometió el crimen para recibir a presunto autor del crimen entre gritos de "asesino" e insultos.

El hombre ha llegado a cara descubierta al edificio, situado en la avenida Cubelles, esposado y escoltado por los Mossos d'Esquadra y la comitiva judicial para hacer una reconstrucción de los hechos.

Está previsto que la Policía siga indagando hoy cuál pudo ser la motivación del crimen, que a estas horas sigue siendo la gran incógnita por despejar, más allá de que la autopsia confirme la causa de la muerte.