Un peligro al volante... de una ambulancia. La Guardia Civil sorprendió este lunes en un control rutinario en la N-234 a una conductora de un vehículo sanitario que dio positivo por drogas mientras trasladaba a varios pacientes de Soria al Hospital Universitario de Burgos. El análisis confirmó que la mujer había consumido anfetaminas y marihuana. El test de alcoholemia dio negativo. 

El vehículo fue inmovilizado y los pacientes, que eran trasladados al HUBU desde Soria, fueron reubicados en otra ambulancia. La conductora se enfrenta a una posible sanción de mil euros y la detracción de seis puntos del carné de conducir. 

La Guardia Civil recuerda que la ingesta de bebidas alcohólicas así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, pero además desvirtúa la percepción de la realidad, determina una conducción inapropiada y crea un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, con el aumento exponencial de la posibilidad de sufrir un siniestro vial.