Tabarnia y otros intentos separatistas en España
Mientras una plataforma constitucionalista pide la secesión de Tarragona y Barcelona, existen otras comunidades similares que también tienen algo en común.
Redactor COPE
Tiempo de lectura: 4'Actualizado 05 ene 2018
España es un país diverso en términos culturales. Producto de esta diversidad cultural, el sistema político español permite la autonomía de sus unidades políticas llamadas Comunidades Autónomas. Pero hay regiones españolas que también han tenido situaciones tensas hasta el punto de querer independizarse. ¿Qué tienen en común y cuáles son sus causas?
1. TABARNIA, EL REVERSO SATÍRICO DEL INDEPENDENTISMO CATALÁN
Este nombre, mitad acróstico mitad reino fantástico, se ha convertido en pocas horas en tema de conversación en Cataluña que traspasa sus fronteras. Se trata de una petición satírica que propone que una parte de Cataluña, integrada por comarcas de Tarragona y Barcelona no independentistas, pueda ejercer su derecho a decidir y separarse del resto del territorio catalán para permanecer en España.
El mapa en sí se burla de los argumentos de los independentistas, afirmando que 'Tabarnia', nombre acuñado a partir de las provincias de Tarragona y Barcelona, "es una región que se diferencia en muchos aspectos del resto de la región a la que pertenecen".
Quienes esto afirman son los creadores de esta idea, la plataforma "Barcelona is not Catalonia", otro remedo del eslogan separatista "Catalonia is not Spain", que nació en 2012 antes de que algunos de sus miembros pasaran a Societat Civil Catalana.
2. BATEA, EL PUEBLO CATALÁN QUE QUIERE HACERSE ARAGONÉS
Batea, pequeño municipio de Tarragona pegado a la Franja, se planteó pedir un cambio de comunidad y anexionarse a Aragón porque la Generalitat "menospreciaba" a sus 2.000 vecinos. El alcalde, Joaquim Paladella, hizo una petición oficial a la Subdelegación del Gobierno en la provincia para celebrar una reunión en la que se exploraran las posibilidades jurídicas que tiene el municipio para separarse de Cataluña y pasar a pertenecer a Aragón.
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3. EL VALLE DE ARÁN, DISPUESTO A ROMPER CON UNA CATALUÑA INDEPENDIENTE
El Valle de Arán (Lérida) es una comarca española situada en la vertiente Norte de los Pirineos centrales. Los araneses se quejan de que la Generalitat ignora su cultura, lengua e instituciones propias y no les reconoce el 'derecho a decidir'. El Valle de Arán tiene reconocido el derecho de autodeterminación respecto de Cataluña desde finales de 2015, cuando se aprobó la Ley del Régimen Especial de Arán.
La ley, que es un desarrollo del Estatuto de Autonomía de Cataluña, reconoce así la singularidad de este territorio respecto al resto de la región. Así, por ejemplo, existen tres idiomas cooficiales: el castellano, el catalán y el aranés, de origen occitano.
4. TREVIÑO, UN VIEJO OBJETO DE DESEO DEL NACIONALISMO VASCO
Lo han intentado hasta tres veces. Los dos ayuntamientos que forman el enclave de Treviño, Condado de Treviño y La Puebla de Arganzón, en Burgos, decidieron mediante acuerdos plenarios aprobados por mayoría absoluta iniciar los trámites para pedir la segregación de Castilla y León y anexionarse al País Vasco.
En todas las ocasiones, 1980, 1998 y 2014, las peticiones chocaron con la oposición frontal de la Junta de Castilla y León, cuya negativa paralizó los expedientes.
Ubicado a apenas unos minutos en coche de Vitoria y a más de una hora por autopista de peaje de Burgos, este minúsculo terreno burgalés de 222 kilómetros cuadrados, en el que apenas viven 1.500 habitantes, en un histórico objeto de deseo del nacionalismo vasco.
5. LA CARTAGENA QUE NO QUIERE FORMAR PARTE DE MURCIA
“Murcia nos roba”, “Cartagena is not Murcia” o “Cartagena, provincia de España” son lemas que se repiten en muchos rincones de esta ciudad. Muchos vecinos se sienten discriminados por el gobierno autónomo y eso les hace pensar en el pasado: en 1799, cuando Cartagena fue considerada durante seis años como una provincia independiente por motivos fiscales; o incluso en 1873, cuando una insurrección federalista proclamó el Cantón de Cartagena.
Los vecinos de Cartagena reclaman romper con Murcia y formar otra provincia porque su ciudad solo recibe el 3% de los presupuestos.
Gran parte de los cartageneros siguen pensando que una biprovincialidad beneficiaría a las dos partes. Muchos creen que si se formara otra provincia traería beneficios para toda la región, porque tendría más representación en el Parlamento.
6. EL BARRIO DE MADRID QUE SE INDEPENDIZÓ CON EL APOYO DE FIDEL CASTRO
Cerro Belmonte se anticipó a Cataluña en 1990. Proclamaron un reino aparte, crearon su bandera, su moneda y su himno al sentirse maltratados económicamente por el ayuntamiento de la capital.
En 1990, más de un centenar de vecinos del barrio de Cerro Belmonte, en el distrito de Fuencarral (Madrid), decidieron pedir “asilo político” a la embajada cubana tras una manifestación de protesta por el futuro desalojo de las viviendas que ocupaban.
Un plan municipal de expropiación, englobado dentro de la operación de recuperación de las denominadas “bolsas de deterioro urbano” (promovida por el gobierno anterior del socialista Juan Barranco), provocó que todo el vecindario pidiera ayuda a Fidel Castro. Y lo hicieron porque, en palabras de los afectados, el dictador cubano “expropió a los ricos para dárselo a los pobres, no como aquí, en Madrid, donde el Ayuntamiento hace todo lo contrario”.
7. EL DÍA QUE SE PROCLAMÓ LA VIRTUAL INDEPENDENCIA DE ANDALUCÍA
La Asamblea Nacional Andaluza (ANA), creada por el “escritor poeta, dramaturgo y pintor español” Pedro Ignacio Altamirano, proclamó la “República virtual de Andalucía”, un evento en el que se propusieron leyes y alternativas a las decisiones de la Junta para que se tengan en consideración en el Parlamento Andaluz.
Con la “República Federal Andaluza”, la ANA asegura que cada uno o dos meses hacen públicas las propuestas de acción y legislativas para hacer partícipes a todos los andaluces.
Han mostrado su intención de que se adhieran a esta iniciativa el “resto de Países Andaluces”, incluyendo la región de Murcia, el Rif Marroquí y el Algarve Portugués.
Juan Manuel Sánchez Gordillo, el líder del movimiento de los jornaleros andaluces y alcalde izquierdista de Marinaleda desde hace 37 años, avaló la independencia de Cataluña y también es partidario de impulsar esta declaración de independencia para reclamar una república andaluza.
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