La Audiencia de Álava retoma mañana, tras el parón de la Semana Santa, el juicio contra la presunta trama corrupta liderada por tres exdirigentes del PNV alavés, centrado en los contratos que supuestamente fueron adjudicados a dedo por el Gobierno Vasco a las empresas pantalla de los acusados.

El juicio por este caso, en el que hay 26 personas imputadas, entre ellas el que fuera diputado foral de Álava y número dos del PNV en ese territorio, Alfredo de Miguel, para quien la Fiscalía pide 54 años de cárcel, comenzó el pasado mes de enero en la Audiencia alavesa.

Dada la complejidad de este procedimiento, que es el mayor caso de presunta corrupción instruido en el País Vasco, el juicio se ha dividido por bloques.

Hasta ahora, el tribunal ha juzgado dos operaciones vinculadas con la ampliación del Parque Tecnológico de Álava, donde los tres principales imputados, De Miguel y los también exmiembros de la Ejecutiva del PNV alavés, Koldo Ochandiano y Aitor Tellería, supuestamente reclamaron una comisión de 100.000 euros a la abogada Ainhoa Alberdi, quien destapó esta presunta trama con su denuncia ante la Fiscalía en diciembre de 2009.

A partir de mañana y hasta el próximo 25 de abril se han fijado las pruebas testificales vinculadas con los contratos que tres de las supuestas empresas pantalla utilizadas por los dirigentes de la trama y sus esposas, Katia Consulting, Errexal y Ortzi Muga, lograron entre 2006 y 2009 del Gobierno Vasco.

Según el escrito de acusación del fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, una veintena de estos contratos en materia de juventud fueron adjudicados a dedo a estas empresas por el departamento de Cultura del Gobierno Vasco.

En esta fase se van a analizar esos contratos, que en la mayoría de los casos no consta que se llevaran a cabo, según el Ministerio Público.

Las tres empresas pantalla habrían conseguido contratos por valor de unos 380.000 euros del departamento de Cultura del Gobierno Vasco y otros 130.000 euros de la Diputación de Álava.