El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado este jueves que el anuncio del final de ETA es un momento de "alegría y tristeza" y que no se puede tener "una mirada de odio ni de rencor, pero tampoco olvidar nunca lo que ha pasado", y sobre sus integrantes ha dicho que fueron "unos asesinos que mataron a personas inocentes".

"Todas ellas", ha recalcado para añadir que ahora "se suman muchos sentimientos" pues ETA "ha hecho muchísimo daño a la sociedad, porque ha roto familias" por un motivo "absolutamente fanático".

El president ha adelantado que el próximo lunes convocará a víctimas de ETA y a las asociaciones de afectados en un acto conmemorativo para "decirles que las instituciones valencianas están a su lado".

Por su parte, el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, presente en el mismo acto donde estaba Puig, ha subrayado que la disolución de ETA es una noticia "buena" pero que "no viene de ahora", sino de hace "bastantes años", y que, aunque "va a ser muy difícil" para los que lo han vivido, "la sociedad española lo que quiere es olvidarlo lo antes posible".

Puig y Rosell han hecho estas declaraciones a los medios antes de la elección de la presidencia de la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana (CEV), en la que ha sido reelegido Salvador Navarro, único candidato, por aclamación de los vocales.