La primera pista de Nobert Feher, Igor el Ruso, en España la tuvo la policía local de Manises (Valencia) en verano de 2017, cinco meses antes de que este criminal serbio, de 37 años, y con una orden internacional de búsqueda de las autoridades italianas, fuera detenido en Teruel por el triple crimen de Albalate del Arzobispo. Una nota interna de los municipales de esa localidad valenciana da cuenta de que el 4 de julio a las 10:20 horas identificaron al ciudadano italiano, con requisitoria internacional de búsqueda, Luigi Scrima, a bordo de un vehículo junto a su novia, Martina Cardini. En esa nota ya se informa, según el atestado de la Guardia Civil, que el tal Scrima “era compañero de aventuras de un ruso llamado Nobert Feher con el alias de Igor, buscado internacionalmente por homicidio y que deambula con documentación falsa y armado”. E incluso añade la nota que el tal Igor estaría “domiciliado probablemente en el calle Pintor Velázquez, 5-6 de Manises.”

Los investigadores de los asesinatos de Alcañiz, perpetrados el 14 de diciembre de 2017, aclaran que no fue hasta el 24 de diciembre cuando ellos tuvieron conocimiento de la existencia de Luigi Scrima, antiguo compañero de celda y amigo de Feher. Los datos aparecían en la comisión rogatoria remitida a España esos días por las autoridades italianas.

En los hechos que describe la policía local de Manises en torno a la identificación, en verano, del amigo de Igor el Ruso en España sorprende el detalle de que cuando solicitan información sobre Scrima y su novia al sistema de búsqueda internacional Sirene, primero se les niega, luego les remiten a la Policía Nacional y estos vuelven a negársela para finalmente contestarles que “no será nada”. La foto de Nobert Feher, Igor el Ruso, ya estaba entonces, con toda la información de la nota interna de la Policía de Manises “en uno de los tablones informativos de las depedencias de ese cuerpo policial”, según recoge el atestado de la Benemérita.

Estos datos coinciden con lo declarado por el propio Feher tras su detención la noche del triple asesinato: aseguró que huía hacia Valencia, donde tenía “conocidos”. Asegura que antes había vivido en dos localidades de esa provincia, Xirivella y Catarroja. También dice haber trabajado en el campo al norte, en Lérida. Igor el Ruso asegura que llegó a España en bicicleta, procedente de Italia, unos tres meses antes de la matanza de Alcañiz.

La policía italiana sospecha que el huido pudo haber contado con el apoyo de “una organización criminal serbio-marroquí dedicada al narcotráfico, la trata de seres humanos, la falsificación y la circulación de documentos y vehículos”. Esa organización tendría presencia ademas en Francia o la propia Italia. Un cómplice de ese grupo estaría localizado por la policía italiana, según la comisión rogatoria, en la prisión francesa de Dijon.

Las autoridades italianas destacan el valor de las comunicaciones que haya podido mantener el huido durante estos meses a través de sus teléfonos móviles. Precisamente el juzgado de Alcañiz mantiene el secreto de las actuaciones sobre ese frente: el de la telefonía, su ordenador y los tres pendrives que se le intervino en los registros.