La Policía Nacional ha intervenido más de diez kilos de cocaína en un control de acceso a la capital burgalesa, en un coche que interceptaron los agentes y que conducía un hombre residente en Cantabria, ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno.

Durante el registro, los policías aprehendieron, ocultas en el maletero del vehículo, varias bolsas de plástico que contenían una sustancia pulverulenta y de color blanco.

Ante la posibilidad de que la sustancia fuese cocaína, la sometieron a pruebas analíticas que confirmaron su positivo en clorhidrato de cocaína, por lo que detuvieron al conductor, J.L.S, de 30 años.

En el registro, los agentes aprehendieron 10.178 gramos de cocaína, además de una importante cantidad de dinero en metálico y una balanza de precisión.

La Comisaría Provincial de Burgos está realizando gestiones con el fin de determinar el destino último de esa sustancia estupefaciente, presumiblemente orientada a su distribución en el norte de España durante las próximas fechas festivas de Semana Santa.

La intervención forma parte de las medidas de la activación del Nivel 4 del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista que tiene, entre otros objetivos, adecuar las medidas preventivas a los fines de mantener la seguridad en principales infraestructuras y áreas de transporte.