José Antonio Galarraga Arrona, el miembro del comando Andutx de ETA condenado en 2002 a 37 años de cárcel por el asesinato del dueño de un taller de carrocería que por error creía ser un confidente, ha quedado hoy en libertad.

La plataforma Etxerat ha publicado hoy fotos de Galarraga fuera de prisión en su cuenta de Twitter, en la que ha indicado que "acaba de salir de la cárcel de Valladolid".

En mayo de 2002, el Tribunal Supremo confirmó la condena impuesta por la Audiencia Nacional a 37 años y un día de prisión a Galarraga por el asesinato en 1980, tras equivocarse de objetivo, del dueño de un taller de carrocería de Zestoa (Guipúzcoa).

El Supremo confirmó la pena que dos años antes le había impuesto la Audiencia Nacional por delitos de asesinato y utilización ilegítima de vehículo de motor y uso de armas.

La sentencia consideró probado que, en la época de los hechos, Galarraga formaba parte del comando Andutx de ETA y que junto a otros terroristas "acordaron dar muerte a una persona a la que conceptuaban de confidente de la Policía", aunque se equivocaron de objetivo.