Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado estiman que más de 1.000 inmigrantes se encuentran en el entorno de Marruecos más próximo a Ceuta para intentar acceder ilegalmente a la ciudad durante la noche del sábado al domingo. Fuentes policiales han informado que estos inmigrantes pueden en cualquier momento intentar un asalto masivo en grupo a la valla fronteriza, por lo que se mantiene una alerta sobre la zona.

La Guardia Civil cuenta con el apoyo de un helicóptero que realiza vuelos diarios a los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre para detectar cualquier movimiento sospechoso de personas por el entorno de la doble valla.

Esta pasada madrugada un grupo de unos 700 inmigrantes subsaharianos han intentado asaltar el vallado fronterizo de Ceuta, de los que 33 han logrado encaramarse en lo alto de la valla aunque sin llegar a entrar en la ciudad. La Gendarmería marroquí logró dispersar a la mayor parte del grupo menos a 33 inmigrantes, que lograron subir a la parte exterior del vallado -situada a seis metros de altura-, aunque se fueron bajando poco a poco por el lado marroquí y ninguno logró saltar la primera de las dos vallas, según las fuentes.

Esta circunstancia ha provocado que los agentes están preparados para la posibilidad de que pueda producirse un asalto que podría colapsar aún más el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), previsto para 512 plazas y donde viven unas 700 personas. Mientras tanto, en el lado marroquí los inmigrantes se quejan de que se les han quemado y destrozado varios campamentos, según han dicho organizaciones no gubernamentales, y viven en condiciones muy complicadas.

El intento de entrada de esta madrugada se produjo tan sólo veinticuatro horas después de que dos grupos de 700 y 300 inmigrantes intentaran en la madrugada de ayer llegar al vallado, aunque fueron controlados por las Gendarmería marroquí, que los dispersó sin que llegaran a aproximarse a la zona de monte más próxima a la valla.