La Fiscalía ha mantenido hoy su petición de 15 años de prisión para J.R.D.Z., acusado de degollar a su padre en julio de 2016, tras haber reconocido los hechos el propio joven y al tener en cuenta la versión de los forenses, quienes han señalado "rasgos antisociales" y su "frialdad afectiva".

En la última sesión del juicio, con jurado popular, que se ha celebrado ayer y hoy en la Audiencia Provincial de Salamanca, el Ministerio Público ha insistido en su tesis de que J.R.D.Z., que en el momento de la muerte de su padre tenía 18 años, "quería matar" a su progenitor.

Por ello, ha mantenido su petición de 15 años de prisión por un delito de asesinato, cometido al matar a su padre "cuando estaba indefenso" -murió mientras dormía-, aunque solicita la pena mínima que recoge el Código Penal al considerar como atenuante "el arrepentimiento espontáneo".

Por su parte, el abogado de la defensa también ha mantenido la petición provisional, en la que solicitaba la absolución o, en su caso, que los hechos se califiquen como homicidio, por lo que reclama una pena no superior a los dos años de prisión porque, según la visión del letrado, concurre la atenuante de arrepentimiento y la eximente de trastorno mental e intoxicación.

Durante la vista oral con jurado popular, que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Salamanca, el parricida ha admitido que mató a su padre pero que no tuvo intención y que fue "un arrebato, un ataque de ira" y que se quedó "como ausente".

El joven, en prisión desde que se produjeron los hechos, ha manifestado que tenía miedo a su progenitor porque "era una persona estricta" y le tenía "machacado mentalmente".

Además, esta mañana han comparecido los médicos forenses que analizaron al joven tras la muerte de su padre.

A preguntas del Ministerio Fiscal, han destacado que J.R.D.Z. tuvo que "hacer fuerza" en el momento de asestar dos puñaladas en la zona lateral izquierda del cuello, que según la visión de los médicos "eran aptas para causar la muerte de una persona".

También han realizado estudios psicológicos del joven, de quien han destacado su "frialdad afectiva" en el momento de ser detenido, encontrando en él "poca resonancia afectiva con lo que acababa de pasar".

En términos generales han afirmado que J.R.D.Z. tiene una personalidad con "rasgos antisociales", lo que en su opinión "es lo que antes se llamaba como psicopatía".

Los forenses han descartado, además, que tuviera signos de ansiedad en su comportamiento ni "alteración de sus facultades intelectuales y volitivas".

Tras levantarse la sesión, los miembros del jurado han entrado en una sala de la Audiencia Provincial a deliberar el veredicto, que puede darse a conocer mañana jueves.