El expresidente de La Seda Barcelona Rafael Español se expone a entrar en prisión tras acumular su tercera pena de cárcel por el desfalco de la empresa química, de dos años y cuatro meses de prisión, mientras sigue a la espera de que el Gobierno le indulte por una condena previa.

La Audiencia de Barcelona condenó ayer "in voce" a Español a dos años y cuatro meses de cárcel por desviar 18,2 millones de euros de La Seda en operaciones simuladas, después de que pactara con la Fiscalía, que le pedía ocho años de prisión, una rebaja de condena a cambio de reconocer el expolio de que se le acusaba.

El empresario, histórico hombre de negocios cercano al entorno del expresidente catalán Jordi Pujol, afrontaba ayer su tercer juicio por las irregularidades en la gestión de la empresa química La Seda, cargo del que dimitió en 2009 por los malos resultados económicos que la compañía había conseguido el año anterior.

La gestión de Rafael Español al frente de La Seda ha motivado un rosario de querellas de la Fiscalía contra él, la primera de las cuales llegó a juicio en 2015, cuando el empresario aceptó una pena de un año, once meses y quince días de cárcel por desvalijar 12,2 millones de la empresa química entre 2000 y 2004.

Esa primera condena le fue suspendida al empresario, que logró eludir su ingreso en prisión al contar con una pena no superior a los dos años de cárcel y carecer de antecedentes penales.

Dos años después, Español aceptó una segunda condena a dos años y medio de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida por quedarse con 12,2 millones de euros de la compañía, simulando operaciones de venta y transporte de toneladas de PET -plástico para fabricar envases- a Rusia y Túnez.

Esta segunda condena, señalan fuentes jurídicas, tampoco ha comportado el ingreso en prisión del empresario, que tiene la pena suspendida a la espera de que se resuelva la petición de indulto que solicitó al Gobierno.

En la sentencia que la Audiencia de Barcelona dictó ayer "in voce", Español se conformó con una pena de dos años y cuatro meses de cárcel, condena que no le puede ser suspendida, al superar los dos años de prisión.

En la fase de ejecución de la sentencia, la Audiencia deberá decidir ahora si acuerda el ingreso inmediato en prisión del empresario, que podría volver a solicitar un nuevo indulto y la suspensión del encarcelamiento a la espera de que se resuelva.

La sentencia da por probado que Español y sus socios se aprovecharon del control que ejercían sobre La Seda y otras cuatro sociedades mercantiles, como "Jatroil S.L", para desviar dinero simulando la reconversión de la actividad textil de La Seda a otras actividades.