El representante Especial del Secretario General del Consejo de Europa para Migraciones y Refugiados, embajador Tomás Bocek, ha viajado a Melilla para conocer la problemática de los menores extranjeros no acompañados y ha visitado el centro de protección de La Purísima, con 700 niños acogidos.

Fuentes de la Consejería de Bienestar Social han informado de que Tomás Bocek se reunió ayer con el consejero del área, Daniel Ventura, y el director general del Menor y la Familia, encuentro en el que también participaron tres de sus colaboradores.

Aunque tenían intención de ver todos los centros, por cuestiones de agenda únicamente pudieron visitar el de La Purísima, donde recorrió las instalaciones donde viven los menores.

Los responsables de Bienestar Social explicaron a Bocek que existe un convenio de repatriación de menores marroquíes firmado entre los gobiernos de España y Marruecos en año 2007, pero "jamás se ha podido poner en práctica como consecuencia del desinterés del Reino de Marruecos en materia de menores".

También -según las fuentes- "se le ha dado una visión actual y realista" de la llegada a Melilla de estos menores inmigrantes, que en 2017 alcanzaron los 1.800 en la ciudad autónoma La Ciudad Autónoma tiene acogidos a más de 700 menores, la mayoría adolescentes mayores de 16 años, y el 95% son de origen marroquí.

Tomás Bocek también ha recibido información sobre la llegada de menores con documentación marroquí, casi 400.

Las autoridades melillenses han pedido a Bocek que desde la Unión Europea se inste a Marruecos a cumplir con la convención de los derechos del niño y se ponga en marcha el convenio de repatriación.

También que se intervenga en origen para paliar los problemas de inmigración de menores de edad que salen desde Marruecos hacia el resto de Europa.