El joven de 27 años detenido en Las Torres de Cotillas (Murcia) como principal sospechoso de la muerte de su hermano y de su madre, y que denunció el hallazgo de los cadáveres en la vivienda familiar, pasará mañana a disposición del juzgado de guardia de Molina de Segura, informó a EFE un portavoz de la Guardia Civil.

Agentes de los Grupos Científico y de Homicidios de la Guardia Civil continúan hoy las investigaciones sobre el caso, a la espera de los resultados del laboratorio de las numerosas pruebas obtenidas en el domicilio donde fueron hallados los cuerpos sin vida de la madre y del hijo menor de la familia.

Se esperan también conocer los detalles de la autopsia a los cadáveres de las víctimas, que presentaban signos de haber recibido un fuerte golpe con un objeto pesado, y que, según medios de comunicación locales, podría haber sido una mancuerna de las que se utilizan en los gimnasios o una barra de hierro.

El detenido se presentó muy alterado a las siete de la mañana de este martes en una panadería a unos doscientos metros de la vivienda unifamiliar, donde relató que había encontrado los cadáveres de su madre y su hermano y posteriormente acudió al cuartel de la Guardia Civil.

Los gritos del joven despertaron a algunos vecinos e incluso asustó a la dependienta, Encarnita Cortés, quién relató a los medios de comunicación que al entrar a la panadería no se le entendía lo que decía salvo que no dejaba de repetir "mis padres" y "la policía".

El padre de la familia, prejubilado, había pasado la noche fuera por el cuidado de un anciano. Cuando acudió por la mañana a la vivienda, conoció lo ocurrido y sufrió un ataque de ansiedad, por lo que recibió atención sanitaria antes de prestar declaración ante los investigadores.

Las pruebas recogidas por los agentes de la Policía Científica durante toda la mañana de ayer ha aportado detalles a la Guardia Civil que pondrían en duda el argumento del hijo mayor de la familia que denunció el hallazgo de los cuerpos y fue detenido.

El joven, identificado como I.G.P. y de 27 años, permanece en los calabozos y podría prestar hoy de nuevo declaración antes de pasar mañana a disposición del juez de Molina.

El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Las Torres de Cotillas ha declarado dos días de luto por la muerte violenta de la mujer y su hijo y ha convocado a las 12 horas de hoy una concentración para guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas.