El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la absolución de Miriam C.J., viuda del boxeador Roberto Larralde y que fue condenada inicialmente a 17 años y medio de cárcel como inductora del asesinato de su marido junto a su amante, Julio L.D., para el que ha mantenido dieciocho años de prisión.

La sala ha desestimado los recursos de casación interpuestos por el principal condenado, y por los familiares de la víctima contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) que acordó la absolución de Miriam C. y de otro de los condenados por la Audiencia de León, Froilán A.S., que se enfrentaba a una pena de 15 años.

La conclusión a la que llegan los magistrados del Supremo respecto a la viuda del boxeador es que la estructura lógica del razonamiento o juicio sobre la prueba del jurado fue "débil" y "no alcanzó las seguridades mínimas para responsabilizar a la acusada del hecho delictivo, según la sentencia facilitada hoy por fuentes del TSJCyL.

"La fragilidad o debilidad incriminatoria de los indicios resulta incompatible con el juicio de certeza que debe generar toda prueba de cargo para fundamentar la convicción del juzgador para dictar una sentencia condenatoria", añade el escrito judicial.

Aunque el jurado declaró probado que en la muerte de Larralde tuvo una intervención decisiva su esposa, el Supremo señala que lo cierto es que "no especifican en qué consistió esa inducción o esa cooperación, ni cuándo ni de qué forma se produjo, máxime cuando en los hechos probados se recoge que es Julio L. D. quien decide planear la muerte por su deseo de seguir viendo a Miriam".

En este caso, asume el criterio del TSJCyL que no dice que la mujer fuera plena conocedora y sabedora del delito que iba a cometerse y que incluso estaba o se mostraba conforme con la ejecución (por otros) del mismo.

Respecto al otro absuelto, Froilán A.S., afirma que su actuación probada se limita a ser probable que supiese lo que se tramaba, pero no está constatado que preparase con Julio L.D. el programa de ejecución ni que realizarse acto alguno que inequívocamente pueda calificarse de participación en grado alguno.

El TSJCyL absolvió el pasado octubre a Miriam C.J. de la condena de 17 años y medio de cárcel que pesaba sobre ella como inductora del asesinato de su marido junto a su amante y a Froilán Á.S., condenado quince años como cómplice en el asesinato al entender el jurado popular que había prestado sus cocimientos como detective privado para tratar de borrar pruebas.

También rechazó los recursos de los otros dos condenados en este proceso, Antonio G.R., que vendió al arma homicida, y Adrián M.R., quien se la entregó previamente al anterior para saldar una deuda.

Ambos había sido condenados a un año de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas.

En este proceso también había sido condenado a 21 años José Ramón V.M., autor material del disparo que acabó con la vida de Larralde, aunque este acusado falleció en marzo de 2017 cuando cumplía condena en la cárcel de Texeiro (A Coruña).

Según el veredicto del jurado popular y la sentencia de la Audiencia provincial de León, el asesinato se cometió poco antes de las once de la noche del 13 septiembre de 2014 en un paraje de Santa Olaja de Rivera, muy próximo a León, donde la víctima recibió un disparo en la cabeza, fue golpeado con saña para simular un ajuste de cuentas y posteriormente enterrado,

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El cadáver no pudo ser localizado hasta el día 19 de ese mismo mes, cuando ya se había activado un amplio dispositivo de búsqueda.

Larralde, que tenía 37 años cuando fue asesinado, acababa de regresar al ring tras un paréntesis en su carrera y tenía previsto probar suerte en la categoría de los pesos pesados.