La Audiencia de Valladolid ha condenado a dos años y ocho meses de prisión a un hombre que iba a ser juzgado hoy, Stefan C.L., de nacionalidad rumana, por nueve robos cometidos en viviendas de la capital vallisoletana, y que fue identificado en su momento por la huella de una oreja.
El fallo de la sentencia, tras un acuerdo alcanzado entre Fiscalía y defensa, ha sido anticipado hoy por el magistrado presidente de la Sala sin necesidad de que llegara a celebrarse el juicio, ante la conformidad a la que han llegado las partes.
Además de la pena de cárcel, el encausado, que según han explicado a Efe fuentes jurídicas fue localizado por la comisión de los robos tras la huella de una oreja, tendrá además que indemnizar a los perjudicados con las cantidades que se determinen en ejecución de sentencia.
La fiscal, que en principio demandaba seis años y tres meses de prisión para el acusado, ha modificado sus conclusiones provisionales y ha incluido que el acusado ha ingresado 20.000 euros para el pago de las responsabilidades civiles, que ascienden a 20.890,4 euros más el equivalente a trescientas libras esterlinas.
La resolución judicial, ya firme ante la expresa renuncia de las partes a plantear recurso, condena en concreto a Stefan C.L. por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en casas habitadas y tiene en cuenta la concurrencia de la circunstancia atenuante muy cualificada de reparación del daño.
Los hechos por los que iba a ser juzgado hoy el acusado ocurrieron entre el 20 de octubre de 2015 y el 23 de febrero de 2016 y la mayor parte de los accesos a las viviendas para perpetrar los robos sucedieron de día. EFE