La Audiencia Provincial de Madrid ha acordado aplazar hasta el próximo 13 de junio el juicio a la esposa, la madre y el padre de Luis R.D, asesinado el pasado viernes en Madrid y que, como los otros tres, estaba acusado de matar a su suegro.

Según ha señalado a los periodistas el abogado de la defensa, Marcos García Montes, la Fiscalía y la acusación particular han atendido sus argumentos en los que han acreditado, mediante un certificado médico, que los acusados no se encuentran en condiciones de asistir al juicio tras lo sucedido en la tarde del viernes.

Luis R.D. fue tiroteado cuando acababa de salir del despacho de su abogado acompañado de su familia, donde habían acudido para preparar el juicio de hoy, por el asesinato en 2015 de su suegro, Juan Fernández.

Tanto Luis como su padre, Rafael R.M., estaban acusados como autores materiales del crimen, en tanto que su esposa, Yolanda F.L., y su madre, María Yolanda D.P., por ayudarles a preparar la huida.

Los cuatro, que estaban en libertad provisional, salieron del despacho del abogado el viernes por la tarde, cuando varias personas se acercaron y dispararon a Luis en la cabeza. Sus acompañantes reconocieron a los agresores como los cuñados del fallecido y atribuyeron el crimen a una venganza.

La familia vivía en una vivienda provisional cuya ubicación mantenían en secreto, precisamente por su temor a una posible venganza.

A raíz de lo sucedido, según ha indicado el abogado a EFE, la madre y el padre de Luis fueron atendidos en el hospital a causa de una herida en la cabeza y posteriormente trasladados a un centro psiquiátrico, y su mujer, Yolanda F. L, habría abandonado la capital ante el temor de que le sucediese algo a sus hijos.

Además, el abogado ha indicado que en el forcejeo que mantuvieron los familiares de Luis R.D con los presuntos asesinos, habrían recibido arañazos de los agresores y por tanto, las víctimas tendrían "células epiteliales de piel en las uñas". "Hay pocas dudas de quién ha sido", ha señalado García Montes.

La defensa ha señalado que, al parecer, el vehículo en el que huyeron, que habría sido robado, llevaba alrededor de una semana merodeando por el despacho de abogados, según les ha indicado la Policía Municipal tras comprobar los dispositivos de regulación de aparcamiento.