El Colegio Ramiro Soláns de Zaragoza ha pasado de un 5 a un 75 por ciento de aprobados con un total de 200 alumnos, la mayoría de ellos de etnia gitana o inmigrantes que viven en riesgo de exclusión social. 

Rosa Llorente, directora del centro, y los alumnos Manuel y Raiza han contado en 'La Tarde', que este jueves se ha emitido desde la capital de Aragón, cuál es el método que ha llevado a este centro educativo público al éxito y al reconocimiento como modelo de trabajo a seguir. 

Llorente ha contado que cuando ella llegó al Colegio Ramiro Soláns era "un gueto", un tanto familia como profesorado "caminábamos en direcciones contrarias", y la labor de los profesores "generaba pocas expectativas" en las familias. Por lo que la directora se puso un reto junto al equipo docente: "teníamos la responsbilidad de sacar a flote a estos chicos".

En concreto, la labor ha consistido en convertir a la comunidad educativa -profesores, alumnos y familias- en una familia a través del proyecto 'Entre todos'. Con él, el colegio se ha convertido en "un espacio de felicidad".

Tanto Raiza como Manuel ha contado que son numerosas las reuniones entre padres y profesores, y que cuando surge algún problema "lo solucionamos entre todos".