Miguel Díaz-Canel ha sido proclamado presidente de los Consejos de Estado y de Ministros por la Asamblea Nacional de Cuba tras ser elegido con los votos de 603 diputados de los 605 que pueden votar lo que representa un 99,83 por ciento de apoyo. En 'La Linterna' Ignacio Uría ha recordado el pasado de Díaz-Canel y su ascenso junto a la familia Castro.

“Raúl Castro se va a quedar detrás para el día a día, pero creo que no tendrá una influencia destacable” -comenta Uría- aunque añade que “las grandes decisiones las consultará (…) para no desviarse de la ortodoxia comunista”. De hecho Castro seguirá al frente del Partido Comunista hasta 2021: “Raúl va a seguir tutelando el proceso”.

En su primer discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular Díaz-Canel ha dicho que la política exterior de la isla “se mantendrá inalterable” y que “no hará concesiones contra su soberanía e independencia”. Ignacio Uría interpreta estas palabras como “ un mensaje a los Estados Unidos que tiene un componente de consumo interno”. También es “un guiño a China y Rusia que son sus grandes valedores”. En este sentido apunta que “no va a cambiar la política exterior porque su gran problema es la política interior”.

En estos momentos, recuerda el profesor, Cuba atraviesa una “quiebra económica importante ya que tiene capacidad para crecer al 4,5 por ciento, pero sólo lo hace al 2 por ciento”. Además, “los dos grandes logros que vende el régimen, la salud y la educación” han sufrido importantes recortes. De hecho “sus funcionarios son los peor pagados”.

Ante el nuevo escenario que se abre en Cuba “España dará un voto de confianza (…) teniendo en cuenta que la Unión Europea apuesta por España como interlocutor muy cercano” y recuerda Uría que la relación entre Raúl Castro y Mariano Rajoy es buena. Habrá que esperar a ver “como evolucionan los acontecimientos durante el próximo año”. Y concluye asegurando que a algunos, como él, les gustaría ver en Díaz-Canel “al Suárez cubano aunque los más realistas dicen que será una marioneta de los Castro”. Razón por la cual asistimos no “al principio de una transición sino al epílogo del fidelismo”.

También ha explicado Ignacio Uría cómo tienen que sobrevivir los ciudadanos de Cuba con un salario medio de 24 dólares. Una precariedad que hace prácticamente inviable el acceso a internet. “No hay wifi libre y la navegación cuesta, durante 15 minutos, unos dos dólares”. Recuerda que los teléfonos no tienen acceso a internet porque el régimen “ha tomado nota de la Primavera Árabe en la que las redes sociales fueron clave”. Sería posible esa conexión si Estados Unidos no tuviera vetados los cables submarinos de telefonía que rodean la isla.