El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha enviado este jueves una carta a la fiscal jefe del tribunal de Schleswig-Holstein, que deberá pronunciarse sobre la petición de entrega a España de Carles Puigdemont, para explicarle que la solicitud cuenta con los requisitos exigidos por la euroorden. De esta forma, el magistrado se anticipa a la decisión de Alemania e intenta evitar el error de interpretación de la justicia belga en el caso de los tres ex consejeros catalanes.

Bélgica rechazó la entrega de Toni Comín, Meritxell Serret y Luis Puig alegando un defecto de forma en la petición del Tribunal Supremo. El portavoz de la Asociación de Profesional de la Magistratura (APM), Celso Rodríguez, ha calificado esta postura de “afrenta a la soberanía española” durante su entrevista en 'La Linterna' con Juan Pablo Colmenarejo, reconociendo incluso que ha molestado dentro del colectivo.

El magistrado ha señalado que es “inconcebible con un conocimiento normal de un sistema procesal como el español” que se alegue “esa excusa -un defecto de forma- para no continuar con la tramitación de la orden europea de detención”. Esta justificación, para Celso Rodríguez, se cae “con la lectura del penúltimo folio del auto de procesamiento”. En este apartado, incide el portavoz de la APM, se detallan “todos los hechos que se imputan a estas personas y se decreta directamente su prisión provisional”. El auto de procesamiento “fue notificado al tribunal belga con documentación adicional”.

Celso Rodríguez ha recordado que “la euroorden nació para superar los inconvenientes que tenía el mecanismo tradicional y complejo de la extradición”, por lo que ve necesaria “una revisión” que determine su eficacia práctica. En cualquier caso, el magistrado ha señalado en 'La Linterna' que confía en que la justicia alemana no tome la misma decisión que la belga y ha recalcado que “la actuación del Tribunal Supremo ha sido impecable”.