Carlos Molina dejaba claro la semana pasada en los Emprendedores de 'La Linterna' que no hay edad para emprender. Este jueves, Ofelia y Chloe han demostrado que cada vez son más las mujeres que se adentran en la carrera empresarial.

Ofelia Santiago, directora general de Santiago Consultores, es experta en transformación, desarrollo y gestión del capital humano y tiene una premisa fundamental: “las empresas que no tienen alma son las que al final acaban fracasando”. Por eso decidió que su objetivo sería aconsejar con criterio a todas aquellas personas que decidan convertirse en emprendedores.

“Las empresas que no tienen alma son las que acaban fracasando”

Lo “más importante”, antes de iniciarse en el mundo empresarial, dice Ofelia, es tener claro cuál es su “elemento”. “Ya que tenemos la oportunidad de emprender hagámoslo en lo que supone nuestro elemento”, insiste. Una vez que eso está claro, “hay que cultivarlo” y hacerse “excelente” en ello. En definitiva, buscar tu identidad y caminar hacia la “excelencia”.

Otra de las protagonistas este jueves es Clhoe Pueyo . No es la primera vez que emprende un nuevo negocio. Hace unos años pasó por este espacio de emprendedores para presentar su idea City Confidencial, que ha sido un éxito. Una plataforma que se encarga de dar chivatazos varias veces a la semana a través de 'newsletter' de cosas o eventos que ocurren en Madrid.

Después de esta experiencia positiva ha decidido lanzarse de nuevo a la aventura con un nuevo producto, Secret Beauty Society, para que los usuarios estén a la última en todo lo que a belleza se refiere. Aunque pueda parecer que está orientada únicamente a mujeres, Clhoe ha desvelado que hay “hay hombres que lo siguen”, en torno a un 15% de los suscritos.

""Hay que tener claro el elemento y cultivarlo"

El funcionamiento es sencillo. Los participantes prueban productos de belleza y cuentan a los cerca de 8.000 usuarios de la plataforma el feedback del artículo. Además, ha apuntado que “no es publicidad” a las marcas cosméticas, puesto que las valoraciones de las testadoras “pueden ser negativas”.

El ejemplo de Clhoe demuestra que emprender no es fácil. El proyecto lo iniciaron dos personas que trabajaban desde “la mesa de la cocina”, ahora ya suman 10 miembros en la empresa y pueden vivir de ello.

Lo que sí ha quedado claro es que emprender no es cosa de edad, de hombres o de mujeres, lo importante es tener una buena idea y no desistir en el camino.