El Tesoro español ha vuelto este martes a los mercados en busca de financiación. Ha colocado letras a 3 y 9 meses y ha ingresado 1.950 millones de euros. Eso sí, se ha quedado por debajo del nivel máximo que quería alcanzar, de 2.500 millones de euros. La demanda ha sido más débil que en anteriores ocasiones.  Se ha dejado notar la inestabilidad que ha afectado a los mercados periféricos de deuda en los últimos. Pesa la incertidumbre que genera el nuevo gobierno italiano.  Un gobierno populista, euroescéptico y  antisistema. Tres cualidades que no tranquilizan a nadie en el Viejo Continente.

El Tesoro sigue cobrando a los ahorradores que colocan su dinero en estos títulos, pero menos que en subastas anteriores. La rentabilidad de las letras a tres mes ha pasado del menos 0,59 al menos 0,50 por ciento. El rendimiento de los títulos a 9 meses ha sido hoy del menos 0,36 por ciento, frente al menos 0,45 de la subasta precedente. 

Inquieta el nuevo gobierno italiano. Los inversores dejan de lado a los mercados periféricos, tanto de acciones, como de deuda pública. La Bolsa de Milán rebota hoy muy tímidamente, después de las últimas sesiones bajistas. Pero de momento es sólo una reacción parcial y muy limitada, frente al 4 por ciento que había perdido en una semana. La prima de riesgo de Italia se reduce ligeramente desde los 180 puntos que alcanzó ayer. También mejora la de España. Ayer tocó los cien puntos, por primera vez desde comienzos de año.  Hoy se va hasta 90. 
En el mercado de materias primas, el petróleo supera de nuevo los 79,5 dólares, después de que Estados Unidos haya aumentado la presión sobre Irán.

El dólar ha perdido parte de su fuerza, roza de nuevo el cambio de 1,18 frente al euro. El rendimiento de los bonos estadounidenses a diez años baja ligeramente hasta el 3,05 por ciento. La Bolsa de Nueva York abrirá hoy con una modesta ganancia, según indica a media mañana el mercado de futuros.