El menor turismo que experimentó España tras la Semana Santa tuvo un efecto a la baja en los precios del ocio y la cultura y en los hoteles, cafés y restaurantes en abril, que llevaron a la inflación a moderarse una décima respecto a marzo, hasta situarse en el 1,1 %.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado hoy el dato del IPC que adelantó el pasado 27 de abril, que refleja un mayor descenso de la inflación subyacente (eliminados los efectos de los componentes volátiles de la cesta de la compra -energía y alimentos-), con cuatro décimas menos hasta el 0,8 %.

Este dato muestra el comportamiento alcista que está experimentando el precio de los productos energéticos, principalmente, que han roto la tendencia a la desaceleración de los últimos meses, con alzas de los carburantes y lubricantes.

La secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, ha asegurado hoy que los precios de los paquetes turísticos habían repuntado en marzo por la celebración de la Semana Santa, que el año pasado tuvo lugar en abril.

Asimismo, ha alertado de que en los próximos meses la tasa de inflación estará determinada "en buena parte por la evolución de los precios del petróleo".

El precio del Brent llegó a rozar durante la sesión de ayer los 78 dólares por barril, impulsado por las expectativas de que nuevas sanciones a Irán afectarán al nivel de las ventas del tercer productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Según el último cuadro macroeconómico proporcionado por el Gobierno, el deflactor del consumo privado se situará en el 1,4 % en 2018.

Para la patronal, de mantenerse los precios del petróleo en los niveles actuales, la influencia de la energía en la evolución de la inflación será determinante en los próximos meses de 2018 y podría elevarla hasta el 2 % en los meses de verano, si bien la media anual se situaría alrededor del 1,5 %.

Con los datos de inflación en la mano y ante el posible traslado de la subida del petróleo, UGT y CCOO han instado hoy a la necesidad de elevar los salarios para que los trabajadores recuperen poder adquisitivo y ejerzan un impulso de la demanda interna.

Volviendo a los datos de abril, concretamente los precios del ocio y la cultura registraron un descenso interanual del 1,4 %, frente al alza del 1 % del mes pasado, debido al abaratamiento de los paquetes turísticos, frente al encarecimiento del año pasado.

Asimismo, los precios de los hoteles, cafés y restaurantes subieron el 1,6 %, seis décimas menos, por el menor encarecimiento de los servicios de alojamiento.

Los precios de la vivienda también se moderan, dos décimas, al subir el 0,8 %, por el abaratamiento del gas, que el año pasado se encareció, y pese al aumento del gasóleo para calefacción y la electricidad.

Al alza tiró el transporte, con una subida del 2 %, seis décimas más, debido a un mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes y pese al abaratamiento del transporte aéreo.

Los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron sus precios el 1,6 %, dos décimas más, debido al mayor incremento del pescado y marisco; en tanto que las comunicaciones subieron los suyos el 2,8 %, siete décimas más, por el mayor encarecimiento de los servicios de telefonía y fax.

En tasa mensual, el IPC registró en abril un ascenso del 0,8 %, frente al 0,1 % de marzo, principalmente debido al alza del vestido y calzado por la temporada de primavera-verano, y, en menor medida, del transporte, por los carburantes y lubricantes.