El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, prevé que "en el horizonte más inmediato" se ponga en servicio el túnel de AVE entre las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín, una vez finalizadas las obras e iniciadas las pruebas.

En ese mismo estado se encuentran otras líneas ferroviarias de alta velocidad, como el tramo Vandellós-Tarragona o Antequera-Granada, según ha explicado durante su intervención en el debate de enmiendas parciales al proyecto presupuestario de 2018.

Asimismo, avanzan los trabajos para la llegada del AVE a Murcia, el tramo Venta de Baños-Burgos o el tramo zamorano del corredor gallego, ha explicado.

El Presupuesto de 2018 está centrado en "extender los beneficios de la alta velocidad ferroviaria", ha explicado, para desarrollar los "ejes estratégicos" de la red, al tiempo que continúa la apuesta por la red convencional y los cercanías.

De la Serna ha avanzado que este mes de junio se cerrará el contrato entre Renfe y la Administración General del Estado para la puesta en marcha de las nuevas obligaciones de servicio público (OSP) -por la que el Estado garantiza la prestación de servicios con la financiación de su déficit de explotación-, así como las correspondientes a otras OSP de transporte aéreo y marítimo.

Las cuentas también recogen dotación para modernizar las carreteras del Estado, tanto con nuevas construcciones -con especial atención a vías de alta capacidad, pasos fronterizos y puntos de interés general- como con mantenimiento.

Ha señalado que, una vez publicados los estudios de viabilidad, se prevé publicar los pliegos de licitación de la A30 en Murcia y la A7 en el tramo Alicante-Murcia en la primera quincena de julio.

Además, se destinarán casi 45 millones de euros para bonificar peajes, tanto a través de convenios ya vigentes como con otros nuevos.

En materia de vivienda, el ministro ha confiado en presentar avances sobre la agenda urbana española en la conferencia sectorial que se celebrará a finales de mes.