Es uno de los lanzamientos más esperados y ya ve la luz. Hace un año y dos meses Juan Roig dijo aquel célebre “nuestra web es una mierda” y puso a su hija Juana para renovar la plataforma por internet, uno de los grandes defectos del gigante de distribución. Hoy empieza a ser una realidad. Mercadona ha iniciado este lunes en Valencia las pruebas de su nueva tienda online, en la que ha invertido gran parte de sus beneficios. Busca ofrecer una mejor experiencia de compra al cliente. De momento el “laboratorio” sólo estará disponible en el centro de la ciudad del Turia, para 14 códigos postales. Los pedidos se atenderán desde un almacen construido expresamente para atender estos pedidos. La idea por ahora es probar, aprender e ir mejorando el servicio para ampliarlo progresivamente durante los próximos meses al resto de la capital levantina y municipios cercanos. A partir de ahí el proyecto se extenderá al resto de España.

La nueva versión de Mercadona Online (web y aplicaciones de móvil) es intuitiva y fácil de navegar según afirma el grupo de distribución en una nota. A lo largo de los últimos meses Mercadona ha testeado con los clientes para conocer sus necesidades y aprender de su experiencia de compra. El surtido en este inicio será muy parecido al de las tiendas físicas y los productos se podrán localizar a través de las Categorías o el buscador. El cliente dispondrá de fotos de cada producto, algo muy demandado, y toda la información relevante. Al pinchar un producto, aparece una ficha con varias imágenes, sus ingredientes, precios y los botones para añadirlo al carro de compra o restar unidades.

El objetivo de la compañía es servir la compra semanal completa de sus clientes y por lo tanto cuenta con un pedido mínimo de 50€, al precio habitual de 7,21€ por pedido. Las compras se pueden pagar por el momento únicamente con tarjeta bancaria. La entrega al cliente online es a partir del día siguiente de haber realizado el pedido, de lunes a sábado de 07:00h a 22:00h y en tramos de 1 hora.

Los pedidos ya no serán preparados en las tiendas sino que serán elaborados y repartidos desde un nuevo centro logístico (llamado “Colmena”), que está situado en el polígono de Vara de Quart, en Valencia. Se trata de una instalación expresamente construida para la venta online. Es un almacén de 13.000 metros cuadrados en el que se han invertido 12 millones de euros. Incorpora eficiencia al proceso de preparación y envío de pedido al centralizar todos en un mismo punto y facilitar la organización de los mismos según el tipo de producto: secos, frescos, refrigerados y congelados. Se han diseñado además de vehículos de reparto de tres temperaturas con los que se reduce el tiempo de transporte y descarga y se garantiza la frescura.

El proyecto cuenta actual con una plantilla de más de 240 trabajadores formada por ingenieros informáticos, product managers, diseñadores, personal de almacén, especialistas de las secciones de frescos igual que hay en las tiendas físicas, repartidores y atención al cliente.