Repsol y los bancos han sido las grandes estrellas del día en el parqué de la Bolsa. Casi un 3 por ciento han subido las acciones de Repsol, que ha presentado la actualización de su plan estratégico. La petrolera espera aumentar sus inversiones, contempla elevar su  producción y anuncia el  aumento del dividendo hasta alcanzar un euro por acción en el ejercicio 2020. 

También se han animado los bancos, muy castigados en sesiones anteriores por la inestabilidad política de Italia, cuya deuda figura en grandes cantidades en sus carteras de inversión. 

Las entidades financieras agradecen la posibilidad de que el BCE comience a subir los tipos de interés el año próximo. Con tipos más altos mejora su margen de beneficio. Por el contrario, un pecio del dinero más caro perjudica a las empresas con mayor endeudamiento, como Telefónica y las eléctricas. Con el empuje de los bancos, el índice Ibex 35 ha cerrado en  9.7910 puntos, con alza de un 1,09  por ciento.
La inflación en la zona euro se aproxima al objetivo del 2 por ciento del BCE.  La economía crece a buen ritmo, aunque está perdiendo ímpetu, mientras los salarios están repuntando. Así las cosas, los analistas comienzan a pensar que ya no se justifica que la autoridad monetaria mantenga por mucho más tiempo los estímulos económicos. En el consejo del jueves de la semana próxima el BCE decidirá en qué momento retira por completo el programa de compra de bonos. En el último trimestre de este año puede cerrarse por completo del grifo del dinero. Actualmente las inyecciones de liquidez mediante las compras de activos se mantienen en  30.000 millones de euros al mes. 
Los expertos, cada vez en mayor número, pronostican que la primera subida de tipos de interés se producirá en Europa dentro de un año, en el mes de junio o julio de 2019.

El euro ha cotizado esta posibilidad. Este miércoles, la moneda común se ha acercado al cambio de 1,18 dólares, cuando la semana pasada estaba en 1,16.  La prima de riesgo de España se mantiene ligeramente por encima de los 100 puntos básicos.  En general,  la composición del nuevo gobierno socialista en sus carteras clave tranquiliza a los inversores. La experiencia en Bruselas de la nueva ministra de Economía garantiza su compromiso con el cumplimiento del déficit fiscal y presupuestario.  Y los mercados lo agradecen.  Por el contrario, empeora la prima de riesgo de Italia. Se acerca a los 250 puntos. Preocupan  las primeras medidas que tome el gobierno de Italia por cuanto pueden disparar el gasto y el déficit público.