El Auditorio Municipal Músic Rafael Beltrán Moner de Vila-real acogerá por primera vez en su historia el estreno de una ópera inédita que, además, será la primera creación de estas características dedicada a la lucha contra la violencia de género interpretada íntegramente en español.

"Mía", producida por la Concejalía de Cultura de Vila-real y escrita por Alfredo Sanz, se configura como un acontecimiento cultural que nace y se estrena en Vila-real, pero que tiene vocación de exportarse a otras grandes ciudades, que ya se han interesado por su representación.

El concejal de Cultura, Eduardo Pérez, ha presentado el evento junto al autor de la pieza, Alfredo Sanz; el director artístico, Pau Ayet, y los artistas principales que subirán a las tablas del Auditorio, el tenor Vicente Ombuena y la soprano Ruth Terán.

Alfredo Sanz ha explicado que gracias a la magistrada de violencia de género Pilar Llop ha podido conocer muchos casos y documentación sobre el tema para inspirarse en la creación de la obra.

"Me impresionó todo lo que leí y, por desgracia, es una realidad más próxima de lo que pensamos, por lo que tenemos que sacarla de la cotidianeidad y hacer despertar a la gente", ha afirmado.

La ópera, ha indicado Sanz, está basada en hechos reales y se configura como un evento "rompedor", que "se sale de la norma, pero sin grandes parafernalias, aunque con profesionales de primera línea sobre el escenario".

Ruth Terán ha asegurado que "poner voz a esas mujeres que están calladas es un gran reto, pero si al menos una de ellas tiene la oportunidad de encontrarse entre el público y nuestro trabajo le impulsa a contarlo y a denunciar su situación, será suficiente".

Vicente Ombuena ha animado a los aficionados a no perderse el evento, ya que "de las 15-30 óperas que se estrenan cada año en el mundo, el 70 por ciento se lleva a grandes teatros operísticos; el 20 por cien a grandes festivales de tradición; un porcentaje ínfimo llegan a capitales de provincia con una ópera o un edificio de referencia y nuestro caso, el Auditorio de una ciudad de 50.000 habitantes, roza el cero por ciento".

El director artístico de la obra ha añadido que "hemos intentado que haya escenas cotidianas, que el público reconozca fácilmente cuál es el mensaje final y que con pocos recursos el trabajo pueda llegar muy lejos".