El Senado ha aprobado hoy la moción presentada por el Partido Popular en la que se insta al Gobierno a la adopción de medidas ante la reventa de entradas de conciertos y de eventos que generan gran demanda, entre ellas, la prohibición del uso de bots informáticos (programas que sirven para efectuar tareas simples y repetitivas en internet) para la adquisición masiva de tiques.

La iniciativa, que ha salido adelante por 204 votos a favor de PP, PSOE y gran parte del grupo mixto, ha recabado 41 abstenciones de Unidos Podemos, Compromís y Marea y los grupos nacionalistas, que la han argumentado en que la competencia reguladora en la materia corresponde a las comunidades autónomas, y dos votos en contra por error en la bancada popular, han informado hoy a Efe desde su grupo.

En la actualidad, tal como ha recordado en la sesión del pleno la senadora popular Marta Lucio, el Gobierno ha creado una comisión de estudio con varios ministerios, comunidades autónomas y representantes del sector que "próximamente emitirá un informe detallado sobre la situación y las medidas que se pueden tomar".

La moción aprobada hoy, con enmiendas del grupo mixto, pide impulsar junto con las comunidades "una nueva y más clara regulación de las páginas de entradas de conciertos y otros eventos para evitar abusos", así como "clarificar el marco de la legislación básica estatal" en los ámbitos afectados para "acordar una posible tipificación penal de las conductas sancionables".

Asimismo, se solicita "prohibir la utilización de herramientas tipo bots para la adquisición masiva de entradas 'on line' destinadas a su posterior reventa".

Los populares han justificado estas medidas por "el sustancioso mercado de entretenimiento en vivo" que mueven los grandes conciertos de música en España, pero en un nuevo panorama en el que "las localidades que se sacan a la venta se acaban en pocos minutos, siendo las páginas de reventa las que ofertan las mismas entradas pero a precios desorbitados".

"Esta situación, a fuerza de repetirse, está situando la reventa de entradas de conciertos como uno de los asuntos que más frustración provoca entre los consumidores de este tipo de eventos", han denunciado.

La popular Carmen Riolobos ha recordado que desde 2017 existe una "burbuja especulativa" puesta de manifiesto en casos como el concierto de U2, cuyas 16.000 entradas se agotaron en diez minutos "con la hipótesis de que un robot las compró y pasaron de 60-70 euros a 900".

Esta mala praxis, que también afectó a cantantes como Alejandro Sanz y Joaquín Sabina, llevó al sector a crear "una alianza anti-reventa que instaba a las comunidades autónomas y al Gobierno a tomar medidas", petición ante la que el PP actuó presentando esta moción.

Tras citar casos como el francés, en cuyo Código Penal se ha incluido un delito dirigido a reprimir este tipo de conductas, los populares han llamado la atención sobre prácticas fraudulentas como la venta de entradas duplicadas y sobre el hecho de "la mayor empresa mundial de venta de entradas" abarque también el campo de estas "plataformas especulativas".