El presidente de la SGAE José Miguel Fernández Sastrón considera que la petición por parte de la oposición de que el Ministerio de Cultura intervenga la entidad es un "intento de politizar" la institución, que podría "impedir" que los socios "tomen la palabra" en su próxima Asamblea General.

Así lo ha expresado a través de un comunicado enviado esta tarde, "ante las constantes falsedades suministradas por quienes parecen empecinados en mantener a ultranza una situación de privilegio dentro de la Sociedad General de Autores y Editores, a costa de llevar a la entidad a un clima de caos que justifique la intervención del Gobierno".

Se trata de unas declaraciones que llegan tres días después de que opositores a su gestión solicitaran "con urgencia" al Ministerio de Cultura un "observador" que garantice que "no se va a falsear el resultado" de la votación para reformar sus estatutos, votación que se hará en la Asamblea General de la SGAE, el 21 de junio.

Según sus palabras, esta petición no tiene ningún "fundamento", y su propósito es solo "un intento de politizar la institución, creando un estado de alarma que dificulte e incluso impida que los socios tomen la palabra el próximo 21 de junio".

"Quienes tan insistentemente se oponen a la aprobación de los estatutos -ha añadido- omiten las desastrosas consecuencias que tendría para la entidad no aprobarlos: el ministerio podría imponer a la entidad una sanción grave y la SGAE quedaría sin estatutos por los que regirse (los actuales no cumplirían las prescripciones legales) y sin órganos de gobierno legítimos y democráticos que la representen y gestionen".

"Hay que preguntarse si quienes quieren debilitar y llevar el caos a la SGAE para forzar una intervención del Gobierno ocultan otros intereses, como los de favorecer que grupos privados puedan hacerse entonces con el repertorio de la entidad", se ha cuestionado.

Por otro lado, Fernández Sastrón ha calificado de "escrupuloso y garantista" el sistema de votación "on line" de la SGAE, que estará supervisado por dos notarios. Un sistema de votación que, según él, funciona "correctamente" y "no pretende sino favorecer la participación de los socios, una asignatura pendiente de esta casa".

El presidente de la SGAE también ha negado que la reforma de estos estatutos le conceda "un poder absoluto", según han denunciado sus opositores.

"Solo cambia la forma en que es elegida. Se propone que esta elección la realicen directamente los socios y no, como hasta ahora, la Junta Directiva. Esta medida no solo es más democrática y justa, sino que la impone el Real Decreto 2/ 2018 (art. 159.J y 160.1)", ha informado.

Y también considera "falso" que la modificación de la composición de la Junta Directiva, que pasaría de 39 a 19 miembros, "altere la proporcionalidad, en perjuicio" de los colegios de Gran Derecho, Audiovisual o Editores en la Junta Directiva.

"La Junta Directiva actual tiene 39 miembros, un número excesivo, con un gravoso coste económico y muy superior a la media europea que tienen las entidades del sector", ha justificado.